Joaquín Espinoza Camarena – San Crispín de Oro 2017
A Don Joaquín Espinoza lo pusieron a armar cajas de cartón para los zapatos desde los 5 años de edad, por lo que siempre estuvo involucrado en la industria del calzado. Cuando acababa de terminar la carrera de Relaciones Industriales, entró de lleno a la fábrica de su padre y comenzó a aplicar todos los conocimientos adquiridos, lo que significó dar prestaciones, comenzar fondo de ahorro y diferentes actividades para los empleados.
Sobre los 26 años fue nombrado director general de la fábrica de calzado, que continuó su crecimiento hasta fundar otras empresas derivadas: de suelas, de curtidos, de calzado, de tenis... Todas igual de exitosas.
Desde muy joven fue afiliado y consejero de la CICEG, por lo que siempre estuvo pendiente de temas que afectaran a la industria del calzado. En 1989 y 1990 estuvo al frente de la CICEG impulsando a la industria del calzado para su exportación.
Por esta trayectoria fue galardonado ayer con el San Crispín de Oro, premio que agradeció y dedicó a sus tres mujeres: su esposa y sus hijas, por estar siempre apoyándolo.
Pascual Hernández Padilla – Charola de Plata 2017
Don Pascual empezó a trabajar desde los 14 años en vista de que sus padres no podrían pagarle una carrera universitaria, por lo que la opción fue comenzar a generar sus propios ingresos.
Empezó de ayudante en la bodega pero pronto empezó a encargarse de las compras. En tres años aprendió tanto que a los 17 años ya sabía completamente el proceso de curtiduría.
Los viajes a Europa a las ferias más exclusivas y prometedoras fueron la universidad a la que no pudo entrar por falta de presupuesto. Todo lo aprendió y lo trajo a León, para destacar por la finura de las pieles que pocos pueden ofrecer.
De ahí comenzaron puros éxitos que se vieron reflejados en pedidos desde Alemania, Italia, China e India.
Además del reconocimiento de ayer, Don Pascual recibió el Mérito Nacional al Exportador, Premio al Mérito Curtidor 2008 de Cicur y el Personaje de la Química en México hace apenas unas semanas.
La Charola de la Plata la recibió con emotivas palabras, recordando a su esposa que se le adelantó el año pasado. Estuvo rodeado de sus hijos y sus nietos un hombre que toda la vida ha estado apasionado y dispuesto a innovar en cuestión de pieles para finos artículos.