Ricardo Gallardo y Julio César O'Farell fueron la primera pareja de dos hombres en casarse en el estado de Guanajuato el pasado 17 de enero del 2015. En entrevista con MILENIO, Ricardo comentó que se sienten orgullosos en ser los primeros en atreverse a formar una familia gay porque de alguna manera dice fueron la 'gota que derramó el vaso' para que más parejas del mismo sexo se atrevieran a hacerlo.
Sin duda, la familia conformada por estos dos hombres y su pequeña hija, Farah Ofarrell Gallardo, es de las pocas que existen en la ciudad y en el estado, pues está conformada por dos personas del mismo sexo, sin embargo, el camino que han recorrido hasta el día de hoy no ha sido una labor fácil.
"El proceso fue bastante fuerte pues duró nueve meses, fue bastante tedioso y tardado pero se logró y estamos muy contentos. La adopción en general se debería de agilizar los trámites para que sea mucho más rápido el proceso para todos.
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"Muchos homosexuales tienen la capacidad y la dedicación para poder criar a un hijo, mi esposo y yo ya tenemos a nuestra niña que fue por inseminación artificial pero tenemos la capacidad, moral, económica y social para poderle darle un muy buen ejemplo", señaló Ricardo.
El 24 de marzo el presente año ya cumplen 11 años de estar juntos y como la mayoría de las parejas decidieron dar uno de los pasos más importantes; el unirse en matrimonio y eliminar estereotipos sociales, siendo la primera pareja homosexual en casarse en el estado de Guanajuato.
La decisión de tener hijos era un plan que tenían a largo plazo, sin embargo, las circunstancias económicas y su edad influenciaron en tomar la gran decisión de adoptar un bebé, pero el papeleo y las situaciones del país en ese entonces les complicaron el proceso de adopción y optaron por una inseminación artificial.
"Una persona allegada a nosotros, se ofreció de forma voluntaria y fue quien nos ayudó como incubadora, de nuestra bebé quien nació el 15 de diciembre del 2015 y hasta la fecha es una bebé feliz y sana. La experiencia de ser papá es algo maravilloso que no puedes irte de este mundo sin haberla experimentado, el tener un bebé que llora, que ríe no tiene precio", concluyó.