Erick, José Guadalupe y Estefanía fueron detenidos en Apaseo El Alto por las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), al asegurarles armas cortas y de uso exclusivo del ejército, así como cargadores y cartuchos útiles, dijeron ser integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, luego de una audiencia oral, el Juez Federal autorizó que siguieran el proceso en libertad.
Erick, de 31 años y Guadalupe, de 22 años, al salir de las instalaciones del Poder Judicial de la Federación en Guanajuato fueron detenidos de inmediato la noche del jueves en un operativo coordinado entre elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y PGR, por un segundo delito, el de homicidio.
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MILENIO documentó que en la audiencia oral se presentaron como pruebas, para que los dos hombres continuaran en prisión preventiva el proceso, que el auto en el que fueron detenidos tenía reporte de robo en Querétaro y dos armas de las 5 armas aseguradas luego de una prueba de balística se detectó que fueron utilizadas en un hecho delictivo.
Además que, de acuerdo a un oficio de la XVI Zona Militar, se confirmó que Erik causó baja el 1 de junio del 2010; a esto se sumó que la detención fue luego de una persecución en los límites de un tramo carretero entre Apaseo El Alto y Jerécuaro, cerca del restaurante ‘El Emigrante’.
Se detalló que la detención fue luego de que un ciudadano denunció a la unidad de las FSPE a tres personas en un auto armadas y que se les conocía por la venta de droga en la zona.
Pese a estas pruebas el Juez Federal Taide Noel Sánchez Núñez resolvió que siguieran el proceso en libertad con dos medidas cautelares: tener que presentarse a firmar el primero y 15 de cada mes, y solo pagar una multa económica de 6 mil pesos en el caso de Guadalupe y Estefanía, a Erik se le fijaron 10 mil pesos al ser ex militar y tener conocimiento de armas.
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Luego de cuatro horas de audiencia, el Juez Federal argumentó que el reporte de robo del auto en el que viajaban las tres personas, así como la vinculación de las armas en hechos delictivos, no fueron pruebas suficientes para tomar una decisión, “siguen el proceso en libertad”.
En el juicio oral los tres inculpados resolvieron declarar. Erick dijo que era mecánico y que su detención fue en su domicilio donde se encontraba con su pareja Estefanía y no luego de una persecución, además, negó la portación de armas y alegó que sufrió golpes por parte de los elementos policíacos.
Estefanía dijo que ella estaba dormida cuando hombres vestidos de azul ingresaron a la casa y que gritaban dónde estaba la droga, denunció que fue víctima de golpes, mismos que mostró en cadera y rodilla ante el Juez. Guadalupe, dijo exactamente lo mismo. Los tres se negaron a responder preguntas de la Fiscalía.
En menos de 2 minutos cada uno de los inculpados rindió su declaración por separado, sin dar detalles de nada. Por lo que la Fiscalía solicitó al Juez no considerarla ya que era claro que se habían puesto de acuerdo para decir lo mismo.
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En el juicio el Juez dejó claro en repetidas ocasiones “¿a dónde vamos a parar si solo tenemos que atender un parte policíaco?”, “aquí todos son iguales policías y ciudadanos”, “toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad”, “hasta que se muestre su culpabilidad entonces, sin ningún empacho, los metemos a la cárcel”.
Ahora siguen juicio por presunto homicidio.
El sábado la Procuraduría de Justicia del Estado informó en un boletín que la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios y elementos de la Secretaría de Seguridad, lograron la aprehensión de los homicidas de Rubí Selene Medrano Núñez, quienes fueron puestos a disposición del Juzgado de Oralidad de Acámbaro.
El cuerpo de la mujer se localizó sin vida en el interior de una camioneta Chevrolet Suburban en la Zona Centro de Jerécuaro, el vehículo presentó varios impactos de bala, se detalló que en un área de aproximadamente 200 metros se localizaron más de 250 casquillos de diferentes calibres.