No, no es casual que cuando arrulles o cargues a tu bebé lo hagas sobre el lado izquierdo, de hecho, el 85% de las veces seguro así lo haces.
Esto sucede porque es un comportamiento instintivo en el que están involucrados los hemisferios cerebrales de la madre y el bebé, y se relaciona con el fuerte vínculo emocional que se establece entre ambos en los primeros meses de vida.
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Investigadores de Rusia, Australia y Estados Unidos publicaron un estudio en la revista Naturaleza Ecología y Evolución en el que explican qué hay detrás de la preferencia por cargar sobre el lado izquierdo del cuerpo.
Esto se debe, explican, a que este costado está directamente relacionado con el hemisferio más emocional, en la construcción del vínculo afectivo madre-hijo.
Una ventaja de que cargues así a tu bebé es que te es más fácil vigilarlo, y hay quienes dicen que así tienes tu lado más hábil, en caso de que seas diestra, para poder hacer otras cosas e incluso actuar en caso de peligro.
Los investigadores dicen que mientras sientas que tu pequeño es vulnerable tenderás a cargarlo sobre tu lado izquierdo, pero a medida que crezca y sea más independiente es bastante probable que la tendencia cambie.
Por su parte, el psicólogo estadounidense Lee Salk explicó que cargar a tu bebé del lado izquierdo se hace de forma instintiva para que estén cerca de los latidos de tu corazón.
CR