¿Ir a trabajar se está convirtiendo en una tortura diaria? Si es así, ten cuidado. Puede ser que un “monstruo de oficina” te esté afectando psicológicamente.
En algún punto, todos debemos lidiar con un jefe terrible o con un compañero de trabajo que disfruta arruinarte el día. Sin embargo, aunque parece algo cotidiano y que “deberías aguantar”, no es así.
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Tratar con personas difíciles a diario es desgastante y expertos confirman que -te des cuenta o no- estos jefes o compañeros pueden afectar negativamente tu productividad, reducir tu empatía y en los casos más graves hasta generarte problemas de salud.
¿El secreto para evitar que te destruyan? El método de la reinterpretación.
De acuerdo al estudio Living Emotions, Avoiding Emotions: Behavioral Investigation of the Regulation of Socially Driven Emotions, la clave está en cambiar tu interpretación de la situación. Es decir, controlar cómo manejas y percibes el comportamiento de estas personas hacia ti.
¿Cómo lograrlo? Dale un giro a las situaciones e interacciones negativas. No pienses que es una crisis, sino un desafío. No es una frustración, es una rompecabezas que debes resolver. No es un jefe insoportable, es una persona inmadura e irritable.
El estudio comprobó que al reinterpretar las acciones de la otra persona con este método, cambiaron de forma efectiva y positiva las reacciones frente a las situaciones complicadas de los participantes.
Si puedes hacer algo para reducir la interacción con estas personas, no lo dudes y actúa. Pero si te resulta imposible aplica este truco y disfruta tu trabajo, en vez de sentirlo como una tortura.
mrf