Con aciertos y pendientes, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, dice que le hubiese gustado una mejor foto final a unas semanas de dejar el cargo en el banco central.
Para el banquero, su trayectoria de más de 30 años en el servicio público es una “misión cumplida”, y está listo para ocupar la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés).
“Sin duda, las mayores (aportaciones) han estado relacionadas con el proceso de traer a México de una situación de grandes inflaciones y mucha inestabilidad financiera a una circunstancia donde la normalidad son inflaciones bajas y estabilidad financiera”, dijo en entrevista con MILENIO.
Señaló que a él le tocó entrar al Banxico en los 80, y en un momento dado no había reservas internacionales y las tasas de interés fueron de más de ciento por ciento.
“Y ahora estamos en una circunstancia donde tenemos 173 mil millones de dólares de reservas y tasas de interés de 7 por ciento. Eso ilustra mucho el cambio que hubo en mi carrera. Ahora ha sido un trabajo en equipo; no es una cosa que Agustín Carstens haya logrado, pero siento que en ese proceso he abonado para que se cumpla con ese objetivo”, comentó el titular del organismo central.
Agregó que si bien, en lo general, durante su gestión en el banco central se logró encaminar la inflación a la convergencia de 3 por ciento, al final hubo factores que “opacaron la foto”, y el más significativo fue la reducción del precio del petróleo de más de 100 dólares por barril a niveles de 40.
Coincidió con la caída en la producción de crudo y también con la incertidumbre introducida por la nueva administración de EU respecto a la relación bilateral.
Inflación, un pendiente
El mayor pendiente que deja Carstens para el nuevo gobernador del Banxico es que siga consolidando una inflación baja y estable; que estemos mucho más tiempo en una muy cercana a 3 por ciento y en algunos periodos incluso abajo.
Al preguntarle cuáles son las decisiones más “valientes” que tuvo que tomar durante su carrera, Carstens respondió que desde diciembre de 2015 hasta mediados de este año se tuvo que aumentar la tasa de interés de referencia 400 puntos base.
“La verdad es que nos gustaría que las tasas fueran mucho más bajas, pero pensamos que sí es importante subirlas ahorita para que la inflación regrese a 3 por ciento, porque ese nivel nos va a traer también tasas más bajas de manera más permanente”, comentó.
Otra serie de decisiones relevantes fue cuando ocupó la Secretaría de Hacienda en 2009 y ocurrió la crisis financiera global, pues el petróleo se desplomó y hubo una gran caída en la actividad económica y en la recaudación; se tuvo que hacer un ajuste presupuestal de más de 1 por ciento del producto interno bruto, y “recortar programas públicos no es fácil”, dijo.
Respecto a su gestión como presidente del Comité Monetario y Financiero Internacional del Fondo Monetario Internacional, cargo que ocupó desde 2015, destacó que se lograron algunas decisiones bastante relevantes para la institución, para la recuperación de la economía mundial y para la estabilidad del sistema financiero.
No obstante, queda pendiente el aumento de cuotas, que en un principio también hubiera facilitado que los países emergentes tuvieran mayor representatividad en el FMI.
Por último, dijo que cuando tome el vuelo para Basilea, Suiza, sede del BIS, seguramente en su equipaje llevará su teléfono y un par de fotografías: cuando presentó ante el pleno de la Cámara de Diputados el presupuesto de 2007 y la celebración de los 20 años de la autonomía del Banxico. “Son fotos que me traen buenas memorias y que me van a recordar a México”, concluyó.