Aunque los efectos de los sismos y huracanes que se registraron recientemente en México serán temporales y moderados, es posible que éstos lleven al Banco de México (Banxico) a revisar a la baja sus perspectivas de crecimiento económico de 2017 y que posteriormente se revisen nuevamente al alza en una magnitud similar.
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Así lo revela la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del Banxico, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 28 de septiembre, en la que la tasa de interés interbancaria se mantuvo en un nivel de 7.00 por ciento.
Según el documento, uno de los integrantes de la junta explicó que generalmente este tipo de fenómenos inciden en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el corto plazo, al afectar los días laborables, el capital humano y físico, así como diversos sectores productivos, para posteriormente iniciar un proceso de recuperación conforme se avance en los esfuerzos de reparación de daños.
Sin embargo, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Organismo reconoció que la información disponible apunta hacia una desaceleración en el ritmo de crecimiento de la actividad económica nacional en el tercer trimestre del año. Entre los elementos que señalan en contra se encuentra la incertidumbre por el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la inseguridad pública.
En la junta se destacó, particularmente, que la cifra del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondiente a julio fue más débil de lo esperado y algunos integrantes de la junta consideraron que la actividad económica parece estar resintiendo los efectos de un entorno donde persiste la incertidumbre externa.
La mayoría de los miembros mencionó que considerando que la inflación general anual pareciera ya haber alcanzado su techo, la previsión es que muestre una tendencia a la baja, y que para finales de 2018 alcance niveles moderadamente por arriba de 3.00 por ciento.
Además, consideraron que, dada la actual postura de política monetaria, el balance de riesgos para la inflación podría haberse deteriorado respecto al reportado en el comunicado anterior.
Sobre la actividad económica, la mayoría de los integrantes recalcó que la actividad económica del país continuó expandiéndose en el segundo trimestre del año, aunque estimó que el balance de riesgos para el crecimiento se ha deteriorado.
Y es que la mayoría advirtió que el balance de riesgos para el crecimiento se ha deteriorado, particularmente por la percepción de que pudieran materializarse escenarios adversos relacionados con la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
La mayoría también indicó que continúan los riesgos de que se revierta la apreciación que ha registrado la moneda nacional ante el surgimiento de nuevos choques de naturaleza externa o interna, de acuerdo con la minuta del Banxico
Señaló que entre los factores que en el corto plazo podrían incidir en el comportamiento del tipo de cambio, destaca la incertidumbre respecto a un resultado adverso de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como las elecciones en México del próximo año.
La Junta de Gobierno del instituto central precisó en la minuta que evaluará la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como el impacto de los sismos sobre los precios.
En todo caso, agregó, ante los diversos riesgos que siguen presentes, la Junta estará vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente, de manera que se fortalezca el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazo y se logre la convergencia de esta a su objetivo.
GGA