Para Mario Romero, Lead Software Engineer en Bitso, la plataforma de enlace entre monedas virtuales y el peso mexicano, la falta de un ente regulador en la industria de criptodivisas se compensa con un protocolo regulado por código y una inmensa cantidad de poder computacional.
¿Qué es el minado de criptomonedas?
Se trata de utilizar el poder computacional para validar las transacciones de diversas criptodivisas resolviendo problemas criptográficos. Tienes que probar signos computacionales, uno tras otro, hasta encontrar aquel que resuelva un acertijo. Eso está predeterminado en el protocolo del bitcoin: cuando una computadora resuelve este problema, decimos que minó un bloque; incluye todas las transacciones que hubo en ese periodo, y el minero recibe como recompensa 12.5 monedas virtuales.
¿Cuándo decimos que la minería se está haciendo de forma ilegal?
Existe la posibilidad de que las criptodivisas más chicas, en términos del poder computacional que asegura la red, sean minadas en computadoras tradicionales.
Se trata de un tema de seguridad en sistemas operativos para consumidores, que debemos resolver como industria de software, no es algo que tenga que ver con criptodivisas. Sin embargo, es un fenómeno que el usuario de una computadora quiere evitar, porque están utilizando la energía de su casa gratis, pero esto no es posible con bitcoin ni las criptodivisas grandes, porque el poder de cómputo requerido para minar es tal, que el CPU de una PC no puede competir.
Según medios internacionales, 70% del mercado de minería de bitcoin lo acapara China...
Si tienes toda la minería centralizada en un país, hay riesgo de que un gobierno ejerza presión sobre las empresas y de esta manera controle la industria, entonces, si se expande a diferentes países y con distintos tipos de gobierno, es difícil que un poder central la controle. Lo que permite el poder computacional es seguridad para la propia red del bitcoin.