El entorno actual de crecimiento económico no parece ser tan optimista como lo plantea la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es más negativo y por lo tanto el país crecerá menos, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
En su análisis económico semanal, señaló que el crecimiento de la economía durante el 2017 fue el segundo más bajo del sexenio actual, de tal manera que los pronósticos de los especialistas anticipan que al finalizar el presente año la economía crecerá solo 2.2 por ciento y no 2.5 por ciento como anticipa Hacienda en el documento de Pre-Criterios 2019.
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Señaló que si bien es cierto que el consumo siguió creciendo en 2017, también se debe señalar que su ritmo de avance fue inferior al del año previo y que la inversión total se contrajo 1.5 por ciento, después de haber acumulado tres años consecutivos al alza.
"Lo preocupante es que, en esta ocasión, además de la caída de 6.4 por ciento en la inversión pública, con lo que acumuló ocho años consecutivos a la baja, la inversión privada se contrajo 0.6 por ciento, después de tres años al alza", subrayó.
En cuanto a la inflación, el Ceesp dijo que la estimación de los especialistas apunta a que cerrará el presente año por arriba de 4 por ciento, notoriamente por arriba de lo previsto en Pre-Criterios 2019 que anticipa un 3 por ciento.
El Ceesp indicó que un marco macroeconómico prudente, con base en el comportamiento real de los principales indicadores económicos es fundamental para plantear un entorno de finanzas públicas con un sesgo constante al equilibrio y con el objetivo de minimizar los niveles de deuda del país.
Señaló que plantear escenarios con base en previsiones más optimistas de lo normal, generalmente lleva a presupuestos más discrecionales, pues la asignación de los recursos responde en gran medida a intereses políticos, más que a la búsqueda del bienestar de los hogares.
"Sin duda la existencia de un organismo independiente que pueda vigilar la manera en la que se establece el marco macroeconómico, los pronósticos oficiales tendrían un mayor sesgo a la prudencia, contribuyendo a establecer objetivos fiscales más sensatos y eficientes que contribuyan al crecimiento y bienestar", indicó el Ceesp.
CPR