Krokodila, es la marca de zapatos para mujeres, fabricados por artesanos mexicanos en León, Guanajuato, con pieles exóticas, principalmente de piel de pitón.
“Todas las pieles que utilizan son de criaderos perfectamente regulados por leyes mexicanas y tratados internacionales”, puntualiza Alejandra Rodríguez, cofundadora de la empresa y con gran experiencia en el medio del diseño y confección de zapatos.
Alejandra y las hermanas María José y Natalia Martínez, emprendieron la aventura de diseñar y fabricar zapatos en 2015. Ellas son amigas desde hace mucho tiempo. Fue hace un año y medio que hicieron equipo para dar a esta marca calidad, una gran variedad en modelos y un estilo dentro de lo clásico, “que los hace atemporales y para mujeres de todas las edades”.
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La historia de este emprendimiento tiene su antecedente en 2001, cuando Alejandra salió de la carrera de comunicación e ingresó al departamento de moda y tendencias del negocio de su papá, quien fabrica hormas.
“Estaban muy de moda los flat y decidió emprender su propio camino, haciéndolos de piel de pitón, fusionando calidad y comodidad”, comenta esta joven nacida en León, Guanajuato.
Hoy Alejandra considera que llegó el momento de que Krokodila pase a otro nivel. “Es hora de transitar de una marca exitosa, pero pequeña, a algo más grande”.
Por ahora esta línea de zapatos se vende en la Ciudad de México y algunas otras ciudades del país y, en menor escala, en Estados Unidos, en donde radica Natalia. Lo que buscan estas tres jóvenes mujeres es posicionar la marca, diseñar algunos nuevos productos hechos con otros materiales, con la intención de acceder a su venta en Estados Unidos, sobre todo en California.
María José, comunicóloga como Alejandra, y Natalia, diseñadora graduada en Milán, han podido conformar un buen equipo de trabajo, pues saben escucharse y tomar decisiones juntas.
“Aunque Natalia vive en Estados Unidos, su participación en el negocio es muy importante, precisamente por su cercanía a este mercado”, asegura Alejandra.
Para Alejandra arrancar y mantener el proyecto de Krokodila ha sido una tarea de mucha dedicación, disciplina y constancia y, precisamente, estas características considera que son básicas para todo aquel que quiera emprender un negocio y consolidarlo.
REPL