Muchos artesanos de México sólo venden sus productos en el lugar de origen y no siempre reciben un pago justo. Esto fue lo que motivó a Ana Laura López, Alejandro Vázquez y dos socios más, a crear una plataforma y comercializar electrónicamente el trabajo de artesanos de Chiapas.
TINGOO reúne a diferentes talleres, colectivos o artesanos para que pueda exhibir y vender su trabajo a través de la red, logrando un comercio justo.
“Conectar a los productores con el consumidor”, para evitar a los intermediarios que logran revender los productos a precios muy elevados y con nulo beneficio para el artesano, así como empoderar a estas comunidades, no sólo a nivel nacional sino internacional, es lo que buscan estos jóvenes emprendedores.
TE RECOMENDAMOS: 12 Breakfast, una empresa con sentido social
El sitio muestra cientos de productos diferentes, muchos de ellos incluyen la historia de los artesanos, de la técnica o sobre el diseño del objeto, con la intención de darle mayor valor y un sentido de identidad.
Ana Laura y Alejandro, junto con otros dos socios, se unieron y, en un principio tuvieron la idea de beneficiar con su proyecto a artesanos de su estado natal, Chiapas. Sin embargo, al ganar una convocatoria para incubarse en Yucatán, voltearon hacia las comunidades artesanales de aquel estado. Y buscan en un futuro extender su red a otras partes del país.
Para ellos fue muy ejemplar participar en la incubadora Parque Tecnia, Anáhuac Mayab, pues les brindó la oportunidad de conocer aspectos técnicos de administración, cuestiones legales y de diseño, que les ahorraron tiempo, esfuerzo, y consolidaron el proyecto.
El año pasado TINGOO ganó una beca de Start Up Madrid para pasar tres meses en la capital española y conocer nuevas tecnologías que fortalezcan sus proyectos.
Para Ana Laura y Alejandro el comercio electrónico de artesanías es una gran oportunidad de que las comunidades artesanales progresen y se valore su trabajo.
REPL