Hace dos años tres compañeros que estudiaban una maestría de negocios en la Universidad del Medio Ambiente en Valle de Bravo, se asociaron para crear una empresa que solucionara un problema social y ambiental.
Eduardo Olivares, Diseñador Industrial, Alfredo Cuesta, Administrador de Empresas y Fernando Leyva, Biólogo, después de investigar, se enfocaron en el problema de contaminación y de salud que representan en la Ciudad de México 700 toneladas diarias de residuos caninos que generan un millón de perros, de los cuales sólo una mínima parte se recolectan.
Las heces caninas producen gas metano, un gas mucho más nocivo que el Bióxido de Carbono. Así, cuenta Eduardo, buscaron darle un valor agregado creando todo un proyecto de biodigestión que ya se utiliza con heces de otros animales en granjas.
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Diseñaron todo un sistema que empezaba con un bote especial para su uso en áreas públicas, una estrategia de recolección y su posterior procesamiento. Un sistema ideal para implementar en las delegaciones, “sin embargo, comenta Eduardo, las autoridades se declararon sin recursos”.
La idea se redujo a un sistema de composteo, con un equipo más sencillo y buscando el apoyo de patrocinadores, como fabricantes de alimentos para perros, por ejemplo.
La composta producida es un buen abono para regenerar suelos y, si se combina con un proceso de lombrices puede ser muy rico para jardines, árboles y flores, así que implementarlo en los parques puede resultar excelente.
Composcan ha recorrido un largo camino de prueba y error que lo han obligado a replantear algunos aspectos. Por ahora trabaja en la prueba piloto para obtener números y, en base a éstos, conseguir fondos y apoyos.
Eduardo considera que este tipo de proyectos son muy buenos para la sociedad pues generan empleos, desarrollan tecnología y posibilitan sinergias entre las personas e instituciones, además de que hay mucho campo de acción pues hay pocas personas trabajando en ello.
Qué es lo que esta experiencia le ha dejado a Fernando y recomienda a quienes quieran emprender, “tener muy claro lo que quieres hacer, buscar la manera y no “sentarse a la primera”.
REPL