Innovación y confort para atletas

Hace año y medio “se lanzó a crear su propia marca de ropa”, convencido de que en México podemos diseñar y fabricar productos de calidad para el mundo del deporte.

Enrique Martín Coronado/Bee Sport México
Ciudad de México /

Bee Sport México es una marca mexicana de ropa, enfocada a equipos deportivos, empresas e instituciones. Posee un alto estándar de calidad, a precios equitativos”, asegura su fundador Enrique Martín Coronado.

Además de ofrecer uniformes personalizados, Bee Sport utiliza fibras y textiles, así como mano de obra cien por ciento nacionales. Cuenta con diversas tecnologías patentadas para cubrir las necesidades de cada deporte.

Control térmico, solar y bacterial, para el frío, la lluvia, el calor y la elasticidad”. Para Enrique, el valor agregado de la empresa es que ofrece diseños exclusivos a partir de una solicitud de 120 prendas.

“Una marca global jamás hace esto”, advierte.

Enrique tiene una larga experiencia en el tema del diseño y fabricación de ropa deportiva. Después de trabajar en dos importantes empresas globales, una de ellas española, decidió “emprender el vuelo solo” y trajo a México una franquicia. Organizó el proyecto y creo la sociedad sin embargo, sólo se quedó con el 25 por ciento de la participación social. “Finalmente es el capital quien manda”, señala el emprendedor yucateco. Al advertir que no contaba con ningún poder, y era sólo un vendedor o comisionados más, “se despidió de sus socios y creó su propia marca”. Hoy tiene el 65 por ciento y, el otro 35, la posee otra persona.

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Comparte Enrique que, a los dos meses de haber creado la empresa, tuvo la oportunidad de firmar un contrato para hacer los uniformes del equipo de fútbol Dorados de Culiacán, que acababa de subir a la primera división. A los tres meses firmó con los Coras de Tepic, “en donde Omnilife es dueño del 50 por ciento. Así también fue contratada para ser la marca oficial del equipo mexicano de tenis para la Copa Davis y juegos de la Federación.”

Bee Sport lleva un año y medio trabajando. Su producción se divide entre Yucatán y los Altos de Jalisco. Las ventas mayoritariamente son en el Bajío y norte de México. Sólo un 10 por ciento se vende en Yucatán. En 2017 recibió inversión de Mayan Capital Fund. Enrique considera que le ha ido bien, “porque tiene un buen producto y buenas relaciones, construidas a través de muchos años de trabajo en el ramo, además de cumplir correctamente”.

Hay que convencer a los mexicanos a no conformarse y exigir calidad”, asegura el emprendedor, quien compite en el mercado creando innovación y confort para atletas de todas las disciplinas deportivas.

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