Simbiótica es una empresa de fertilizantes orgánicos creada por Sara Landa y Gonzalo Méndez, dos ingenieros químicos egresados de la Ibero que convirtieron un proyecto escolar en una compañía generadora de tecnología limpia para la agroindustria.
“Los campos se fertilizan tradicionalmente con tres principales nutrientes: nitrógeno, potasio y fósforo. El Nitrógeno y el potasio tienen ciclos renovables, pero el fósforo no. Me llamó la atención que nadie estaba volteando a ver esta situación, pues en algún punto, el fósforo no podrá abastecer la demanda y es un elemento esencial para la vida que no se puede suplir”, explica Gonzalo.
Buscando una solución a esta problemática, el equipo se encontró con un hongo microscópico llamado micorriza, que se encarga de hacer simbiosis con las raíces de la planta y es capaz de absorber de 85 a 90% del fósforo total; gracias a esto, se aplica hasta 80% menos fósforo en el fertilizante.
“Además, Sara desarrolló un algoritmo matemático para garantizar que el producto sea homogéneo, que lote por lote el porcentaje de nitrógeno, fósforo y potasio es el mismo independientemente de nuestras materias primas. Esto es algo que ninguna empresa hace y nos da un valor increíble”, señala el fundador.
TE RECOMENDAMOS: Los hermanos yucatecos que convierten el aceite de cocina en biodiesel
Esta idea inició en 2015 y se formalizó luego de un año de trabajo. Actualmente tienen una planta de operación en Morelia, Michoacán, donde producen un fertilizante específico para aguacate que le brinda mejores condiciones de crecimiento al árbol.
“Al poner materia orgánica en un fertilizante replicamos y potencializamos lo mismo que hace la naturaleza. A diferencia de otros productos, nosotros quisimos hacer un fertilizante que tuviera todo el proceso de fertilización en sólo tres aplicaciones”, expresa Gonzalo.
Simbiótica está en proceso de investigación para desarrollar biofertilizantes para plátano, arándano, tabaco y jitomate. También están creando un desalinizador de suelos para mejorar la productividad de la tierra.
Uno de sus clientes es la empacadora francesa Acapulco, quien está interesada en exportar aguacate orgánico usando tierras fertilizadas con sus productos. Además, tienen un proyecto en Nayarit, donde han logrado regenerar tierra infértil.
La compañía ganó el año pasado el segundo lugar del Premio Citibanamex a la empresa con mayor impacto social y además fue reconocida por el Cleantech Challenge como el mejor fertilizante de la competencia.
“Estamos muy agradecidos con el Cleantech Challenge, nos ayudó a pitchar y estructurar nuestro negocio, ya sabemos muy bien en donde estamos parados y a dónde queremos ir”.
Para Gonzalo, México debería ser una potencia a nivel agricultura, pues tiene todas las características para tener una productividad excelente. Su objetivo es seguir creando productos únicos en el mercado verde y llevar su fertilizante a un nivel superior a las ofertas actuales.
“Queremos ser la mejor empresa de fertilizantes a nivel mundial, innovar y crear un nuevo sistema de fertilización enfocado en la agricultura, que la gente no ignore la biotecnología porque es el futuro y si lo hacemos bien vamos a poder abastecer la demanda alimenticia del futuro, porque si seguimos así, no se va a poder, tenemos que cambiar”, finaliza.
REPL