Apuesta por innovar la industria bioquímica

José María trabajaba en la compañía petrolera más grande del mundo, pero decidió volver a México y crear tecnología para refinar productos y crear materia prima proveniente de biocombustibles.

José María Ramos/ Visel Biofuels
Ciudad de México /

José María Ramos nunca pensó que su primer trabajo, luego de estudiar la maestría en Ingeniería Química en la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdullah, en Arabia Saudita, sería en Saudi Aramco, la compañía petrolera más grande del mundo.

Sin embargo, el sueño de José María era otro, así que después de cinco años renunció a su empleo en la refinería y regresó a México para iniciar su propia empresa: Visel Biofuels, una Startup que está creando tecnología para purificar la glicerina cruda que se obtiene de la fabricación de biodiesel.

La glicerina purificada es una materia muy versátil con la que se pueden hacer más de cien derivados en la industria cosmética, farmacéutica, alimenticia y de higiene. La mayoría de las cremas, ungüentos, humectantes y maquillajes llevan glicerina, hay una gran oportunidad de negocio en esta materia prima”, explica el emprendedor.

El proyecto ya pasó la fase de investigación y validación de tecnología, procesos que financió con 800 mil pesos que levantó de amigos y familiares que han creído en su idea. El próximo paso es aplicar a las convocatorias del INADEM para bajar fondos y crecer la empresa.

“Nadie estaba prestando atención a este desecho porque la industria no lo entiende o no lo quiere entender. La idea es comprar a los productores de biodiesel la glicerina cruda, purificarla y venderla a las diferentes industrias”, señala.

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Por ahora, el fundador de Visel Biofuels no tiene ningún socio, pero cuenta con un grupo de inversionistas, y tres mentores, que desde hace casi dos años se han involucrado en el proyecto.

“Cuando tú propones una solución a alguien que tiene un desecho, y que le está causando un problema por cuestiones de inventario, de permisos, de salubridad, significa que hay una necesidad que tiene que ser atendida, y nosotros sabemos cómo hacerlo, a partir de ahí sólo queda armar un modelo de negocio rentable”.

José María ha participado durante dos años en el Cleantech Challenge, concurso que reconoce el trabajo de empresas verdes a nivel nacional. Gracias a esta iniciativa ha logrado ordenar y validar la parte financiera del proyecto para seguir creciendo.

“Nuestro plan es trabajar con maquiladores, con gente que tiene la infraestructura para que nos permita empezar a generar las primeras ventas. Es cuestión de ir acumulando tracción, y en un futuro cercano abrir una planta piloto”, finaliza el emprendedor.

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