Una de las características que han impulsado a José Luis López Amador a llevar sus ideas adelante, es “ser aventado. Desde niño, le gustó representar a los alumnos de su grupo, participar en diferentes actividades y hacer propuestas”, comparte el cofundador de Dinerio, una startup de alto potencial.
Pero ser aventado no lo ha sido todo para este gran emprendedor, la “constancia” y el empeño son rasgos que han estado presentes forjando su carácter y dando originalidad a las ideas y proyectos: un valor de autenticidad difícil de imitar y fácil de identificar. Porque como bien dice, “hay productos que sólo puedes hacer tú”, productos con personalidad.
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Su férrea voluntad y la búsqueda de novedades lo llevaron a Suiza, “a ver si conseguía algo”. No tenía un trabajo seguro pero sí grandes expectativas. Y tal vez ahí empezaron a surgir ideas que germinaron a su retorno a México.
A su regreso, José Luis participó en diversos proyectos, le “fue muy bien”, aprendió mucho. No siempre recibió reconocimiento a su esfuerzo, pero eso no lo desalentó, ni bajó su ritmo de trabajo. Acumuló experiencia.
Finalmente surgió la idea original con fuerza y personalidad que José Luis y Nicolás su socio llevaron adelante. Así nació Dinerio, la aplicación que ofrece a los usuarios una metodología presupuestaria de ahorro, para ordenar sus finanzas y optimizar sus inversiones y compras, sin costo alguno.
José Luis asegura, que en los últimos 4 años, han surgido organizaciones públicas y privadas que ofrecen importantes apoyos para impulsar ideas y proyectos innovadores. Y precisamente, este año, Dinerio ha sido seleccionada por la aceleradora Mass Challenge entre 35 Startups de alto potencial para participar en su programa 2017, en México. Durante tres meses recibirá mentorías de expertos de distintas industrias; un programa a la medida; espacio de trabajo gratuito y acceso a partners seguros. En diciembre de este año, se premiará a la startup más destacada de esta aceleración con un premio de hasta dos millones de dólares.
Para José Luis, la vida profesional es como una espiral, constante y ascendente. “Echarle ganas” no es un simple estribillo, sino una actitud cotidiana y puntual, que no siempre recibe su recompensa cuando uno cree, porque, como dice José Luis “hay tiempo para planear, actuar y tiempo para cosechar” y tal parece que Dinerio ha empezado a hacerlo.
REPL