Chocolate que impulsa la economía mixteca

Oaxacanita Chocolate fue elegido entre 4 mil proyectos por la Fundación Barack Obama para ser parte de la iniciativa de Jóvenes Líderes de las Américas.

Sergio Santillán,Ruth Valladares y Germán Santillán/ Oaxacanita Chocolate
Ciudad de México /

Oaxacanita Chocolate es un proyecto creado por Germán Santillán que busca reactivar la economía de la región Mixteca a través de la producción de chocolate artesanal elaborado por cocineras tradicionales, cacaocultores y artesanos de palma.

“La Mixteca es la región más pobre del país, tiene los índices más altos de exportación de mano de obra a Estados Unidos y esto genera pocas oportunidades de empleo, son cerca de 155 municipios en condiciones de media a extrema marginación. Eso nos impulsó a crear alternativas de trabajo en nuestro pueblo”, explica.

La chocolatería está ubicada en Villa de Tamazulápam del Progreso en Oaxaca, pueblo natal de Germán y de su equipo de trabajo: su hermano Sergio Santillán, encargado de las ventas en la Ciudad de México, y Ruth Valladares, directora de finanzas de la empresa.

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“Hace casi tres años decidimos abrir la fábrica para procesar chocolate, notamos que el cacao tenía una oportunidad muy grande en mercados nacionales y extranjeros. Además, en Oaxaca se produce el 1 por ciento del cacao de México”, expresa Germán.

En 2016 el proyecto empezó a producir cacao y este año suman ya 2000 árboles de cacao sembrados para apoyar a pequeñas familias de agricultores de la región mixteca, principalmente de la Cultura Triqui.

Oaxacanita inició con 10 kilos de cacao que cocinaron ellos mismo y vendieron entre amigos y familiares. Ahora ya son 26 familias las que participan en la cadena de producción, lo que generó un crecimiento anual del 200 por ciento este 2017.

“Una de las características que nos representa es el trabajo comunitario y el espíritu de generar un cambio positivo y mayores oportunidades. Trabajamos con paciencia, perseverancia y orden para que el proyecto no crezca sin rumbo”, añade Germán.

Actualmente tienen una red de 30 distribuidores en Oaxaca, Estado de México, León y Ciudad de México, pero su objetivo es vender no sólo a público en general, sino llegar a más hoteles, restaurantes y cafeterías que tienen un flujo más alto de consumo de chocolate.

Una de las ventajas del producto ha sido su ubicación, el equipo ha sabido aprovechar el turismo de Oaxaca para vender a clientes de Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania y Japón.

“México tiene muchos productos tradicionales y tenemos una ventaja competitiva muy fuerte que además de generar un impacto en la comunidad, tiene trascendencia cultural y buena calidad”, señala.

El año pasado el proyecto fue una de las 250 iniciativas seleccionadas entre 4 mil empresas por la Fundación Barack Obama para capacitarse y aumentar enlaces comerciales con apoyo de asesores y mentores expertos en el tema.

“Con este nombramiento podemos presumir que tenemos uno de los proyectos sociales más prometedores de América Latina y el Caribe por el impacto positivo que causamos en nuestra población”.

Actualmente Oaxacanita está buscando las certificaciones del producto para tener mayor facilidad de comercializarlo y junto con la embajada de Estados Unidos en México están empujando tramitar la certificación de la FDA.

“Se necesitan muchas ganas, no desanimarte y no enamorarte del producto, sino del problema. Estamos convencidos que esto es más que el chocolate, se trata de resolver un problema de distribución de riqueza en nuestra región, y el chocolate es un pretexto para hacer el cambio”, finaliza el joven emprendedor.


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