De los aviones a los vinos

La aviación y la vinicultura se mezclan en Norte 32, desde el avión que adorna la etiqueta hasta el nombre de la marca.

Oscar Obregón/Norte 32
Ciudad de México /

Oscar Obregón Buenrostro era piloto aviador, trabajó más de 30 años para una aerolínea mexicana e inspirado en sus viajes a Ensenada, Baja California, dejó las alturas y emprendió una nueva ruta, pero esta vez fue desde la tierra.

Se compró un terreno en Valle de Guadalupe y en el 2003 plantó un viñedo. En el 2005 se dio la primera cosecha de su marca Norte 32, en ese año también conoció a su actual enólogo, el chileno José Luis Durán, y 12 años después producen alrededor de 4 mil 500 cajas de vino de 3 etiquetas: Cabernet, Tempranillo Syrah y el Teziano, la etiqueta top de la casa, que, según Óscar, ha logrado posicionarse durante varios años como el mejor Cabernet de México.

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La aviación y la vinicultura se mezclan en los vinos Norte 32, desde el avión que adorna la etiqueta hasta el nombre de la marca, resultado de las coordenadas que marcaba el GPS cuando Oscar sobrevolaba la zona.

“De alguna manera mantengo la relación con el viaje en los vinos, pues viajar me llevó a probar más vinos, a conocer más bodegas y emprender este viaje, en realidad, eso fue lo que me ilusionó”, señala.

Después de visitar y probar vinos de varias partes del mundo, Oscar quería hacer un vino de calidad, que pudiera representar dignamente México y a la región.

“Norte 32 es un vino enfocado a la calidad, tratamos de obtener lo mejor de cada cosecha, de cada añada, y de eso se encarga el enólogo, de producir vinos de calidad, que le gusten a la gente, se combinen bien con los alimentos y tengan un maridaje muy interesante”, resalta el fundador de la marca, quien es originario de Matamoros, Tamaulipas.

Actualmente la empresa cuenta con un distribuidor que cubre toda la República Mexicana; sus áreas de mayor consumo son las ciudades grandes del país: Ciudad de México, Guadalajara, La Riviera Maya, Cancún y Monterrey.

Oscar comparte que uno de los retos de la vitivinícola en el país es la competencia de todos los vinos del mundo, pues con la apertura comercial, se puede encontrar de todo, sin embargo, México no se ha resagado en esta competencia.

“El vino mexicano cada vez es mejor, cada vez hay mejores propuestas de las diferentes vinícolas y todos vamos por buen camino”, remarca Oscar, quien dirige la empresa al lado de sus hijos.

A todos los que quieren iniciarse en el mundo del emprendimiento vinícola les recomienda tener una muy buena planeación para evitar sorpresas, porque cuando alguna región se vuelve popular o famosa, se encarece. Además, aconseja que una vez que el negocio crezca, es importante reinvertir las ganancias para seguir avanzando y ser sustentable.

“Hay mucho trabajo, muchos retos, pero estamos contentos, pues los vinos han tenido muy buena aceptación”, finaliza.

REPL

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