Una historia a la inversa

Durante años fabricaron piezas de plástico; al tomar conciencia del daño que le hace al planeta, decidieron escribir otra historia; hoy lo acopian para convertirlo en un producto sustentable.

Gerardo Domínguez Gutiérrez/Gravalock
Ciudad de México /

Gravalock es una empresa que fabrica sistemas modulares de rejillas de plástico que se ensamblan como lego y se rellenan con grava, es una alternativa de pavimentación ecológica que sustituye a concretos, pavimentos o adoquines”, comenta Gerardo Domínguez, Director Comercial.

“Es ecológica porque el plástico utilizado es totalmente reciclado, además es permeable, permitiendo la filtración del agua de lluvia y, consecuentemente la recarga de los mantos acuíferos. Hasta ahora llevan más de 300 toneladas de plástico reciclado”, informa Gerardo.

La historia de Gravalock tiene su origen en la planta de inyección de plástico, una empresa que fundó su padre en 1960 y a la que Gerardo llegó en 2004, junto con su hermano, como relevo generacional.

Ellos, aprendieron a fabricar piezas de plástico y a manejar la producción, pero tenían la inquietud de hacer un producto propio, habían tenido la oportunidad de ver lo que estaba sucediendo en estados unidos con esta industria. Hoy, llevan cuatro años de haberle dado un giro total a la empresa, una nueva razón social, un enfoque innovador y un producto sustentable.

Actualmente Gravalock fabrica tres tipos de rejilla, la más robusta, Premium. Slim, la más delgada para uso residencial y Walk de uso peatonal, esta última está hecha con Tetra Pak.

Gerardo confiesa que fue un reto convencer a la gente de la eficiencia del producto, sin contar con una instalación que lo probara. Sin embargo, alguien confió en ellos desde el principio. Ahora tienen más de 60 mil metros instalados, han exportado a Colombia, Guatemala, Costa Rica y, próximamente lo harán a República Dominicana.

TE RECOMENDAMOS: Que los espacios griten… respetando el paisaje

Un gran porcentaje de las ventas están destinados a la industria de la construcción, pero han encontrado otros nichos en la agroindustria, como ranchos que necesitan mejorar los caminos de terracerías; o senderos en los viñedos de Ensenada; pistas de salto de caballo; o diferentes espacio públicos, entre otros.

En 2015, Gravalock recibió el tercer lugar como empresa verde por parte de Cleantech Challenge México. Asimismo ha recibido apoyo de INADEM y ha participado en algunas aceleradoras, que le han reportados grandes beneficios para crecer.

Gerardo asegura que, “si bien durante muchos años fabricaron piezas de plástico en la fábrica familiar, hoy están escribiendo una historia a la inversa, recogiendo el plástico que alguna vez produjeron para convertirlo en algo sustentable.

REPL

  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.