La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha comenzado, al menos desde el plano político, alimentando una incertidumbre que podría tener efectos negativos en la economía y el comercio mundial, advirtió la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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"Políticamente debemos estar viendo su inicio (de la guerra comercial) y eso es exactamente lo que he pedido a los miembros (de la OMC) que intenten evitar", reconoció en una rueda de prensa el director general del organismo, Roberto Azevêdo.
Sin embargo, enfatizó que "técnicamente" la situación todavía no es una realidad, ya que ciertas medidas restrictivas anunciadas por Estados Unidos todavía no han empezado a aplicarse.
Azevêdo realizó estos comentarios en la presentación del informe anual de la OMC sobre las perspectivas comerciales mundiales, que pronostica un 4.4 por ciento de crecimiento para este año, tres décimas menos que en 2017, evolución que se moderará en 2019 para situarse en torno al 4 por ciento.
El comercio internacional de mercancías tocó fondo en 2016, cuando creció apenas 1.8 por ciento, pero desde entonces la recuperación ha sido sostenida. Sin embargo, el informe reconoce que los pronósticos son "sumamente inciertos" debido a la posible guerra comercial y las tensiones geopolíticas.
"Nos preocupa el resultado final de esta situación. Si vemos un aumento de las tensiones y de amenazas aquí y allí, es probable que la volatilidad de los mercados se acentúe", sostuvo Azevêdo, quien agregó que la imposibilidad de hacer predicciones serias desalentará las inversiones.
La incipiente guerra comercial fue lanzada por Estados Unidos con su anuncio de una subida de los aranceles al aluminio y el acero, al que siguió una medida que afecta a mil 300 productos de China, lo que hizo que el país asiático respondiera con una serie de contramedidas.
Además, el gobierno de Pekín ha solicitado en la OMC consultas sobre ambas medidas, el primer paso de lo que se prevé, sea una larga batalla jurídica que tendrá que ser resuelta por grupos de arbitraje de la organización.
"Lo último que necesita la economía mundial es un ciclo de represalias. La mejor manera de abordar los acuciantes problemas comerciales que afrontan los miembros de la OMC es mediante una acción colectiva", sostuvo Azevêdo.
GGA