En México, existe la posibilidad de que se grave el comercio online internacional con una tasa diferenciada de entre 4 a 6%, de acuerdo con Manuel Rico, socio líder de Impuestos Internacionales en KPMG México, de cara a una segunda reforma fiscal integral en el país.
“Quizá se pueda pensar en tasas diferenciadas para medicinas, alimentos y comercio electrónico, que en este último caso tendría que ser a través del sistema bancario”, explica el especialista.
Dice Manuel Rico que no son los casos de empresas como Amazon México, por ejemplo, o las ventas en línea de Walmart, cuyas operaciones en el país están tasadas con 16%. “Me refiero a empresas que venden por internet desde el extranjero y que no tienen una presencia física o fiscal en México”.
Desde finales de 2014, México se unió al Proyecto OCDE/G20 sobre la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés), incluso, muchas de las recomendaciones de dicho plan se anticiparon en el país, explica Rico, y agrega que esta iniciativa ha ido regulando, progresivamente, las reglas fiscales en diferentes naciones.
“El más reciente caso es el de Estados Unidos, con su reforma fiscal, donde introdujeron varias ‘reglas antiabuso’ como se les conoce en el medio”, aclara el especialista.
La economía digital en el mundo plantea desafíos con miras a la recaudación por impuesto sobre el valor agregado (IVA), especialmente cuando un consumidor privado adquiere bienes, servicios y activos intangibles de proveedores situados en el extranjero, como los del comercio electrónico, tiendas de aplicaciones, publicidad en línea, computación en la nube, plataformas participativas en red, negociación de alta frecuencia y servicios de pago en línea.
Sobre el Instrumento Multilateral BEPS, el pasado 7 de junio de 2017, México firmó la Convención Multilateral para Implementar Medidas para Evitar la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios en relación con Tratados para Evitar la Doble Imposición (Instrumento Multilateral o iML).
Incluyendo a México, 70 países más han firmado el IML y notificado sus opciones y reservas respecto del documento, el cual ya empezó a surtir los procesos de ratificación en los parlamentos de los países firmantes.