El Centro Comercial Altama City Center representó para más de mil obreros una oportunidad de trabajo sin precedentes en la zona sur de Tamaulipas, y ahora en la etapa final de su construcción, los trabajadores apuestan a irse abuscar suerte fuera de la ciudad ante la falta de fuentes laborales tanto en la industria como en refinería.
La plaza comercial más grande de Tamaulipas le dio empleo a más de mil 500 trabajadores durante su construcción, desde aquel 11 dediciembre del 2014 que se colocó la primera piedra al terreno de 160 mil metros cuadrados, que ahora tiene una edificación de tres niveles de tiendas.
La mole de acero y concreto de más de dos mil millones de pesos de GT Global y Grupo Aryba, también beneficiará directa e indirectamente a más de 8 mil colaboradores con la apertura de las tiendas.
Ahora, con más de un 90 por ciento de avance, los trabajos de construcción de Altama City Center están a días de finalizar, situación que genera en los trabajadores sentimientos encontrados, desde nostalgia por haber participado en la creación del mall más grande de Tamaulipas, así como incertidumbre por la situación laboral que prevalece en la región.
Así es como Mario Rincón, un trabajador veterano de la zona, califica a la construcción luego de haber participado en ella desde marzo de este año.
Él y sus compañeros dentro de la obra ahora tienen puesta su mirada en lo que sigue, aunque no sabe lo que le espera, confía en encontrar pronto otra oportunidad laboral igual o mejor que la que obtuvo gracias a Altama.
Sin embargo, reconoció que será difícil agarrar trabajo en estos últimos meses del año, ya que las empresas prefieren abrir vacantes hasta el otro año para no pagar más prestaciones o aguinaldos.
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“Ahí ese es el punto, ¿qué es lo que sigue?, ¿qué más proyectos vienen para acá al sur de Tamaulipas? porque en refinería no hay nada, también muchas compañías por el puerto, se acerca lo que es diciembre para el aguinaldo y muchas veces no contratan por lo mismo porque hay que pagar aguinaldos después de los sesenta días, y muchas veces la gente está queriéndose agarrar de algo peroa veces se estancan los proyectos en esta parte de fin de año”.
El obrero destacó que el centro comercial fue de gran apoyo económico para sostener a su familia durante el periodo que laboró ahí.
“Para mí representó una oportunidadde empleo, hemos tenidochamba desde marzo metiendo tubería, metiendo registros, cableado eléctrico y haciendo las conexiones, para la gente de aquí del estado y del municipio pues fue también una gran oportunidad, también vino mucha gente de fuera”.
Señaló que en su caso y el devarios de sus compañeros, la ideaes salir de la zona conurbada encuanto termine el trabajo en el mall.
“Vamos para Veracruz, Naranjos y Chinampa, hay unos alumbrados, líneas aéreas, entonces ahí es donde hay un poco de trabajo cuando se acabe lo del mall, en unos cuantos días más nosotros terminamos lo que es la obra eléctrica”.
Asimismo sus demás compañeros le apuestan a quedarse en el sur tamaulipeco, en otras obras como los mercados de Tampico, y otro centro comercial en Madero.
“Aquí en la zona están los mercados de Tampico, que ahorita llevan un 30 o 40 por ciento deavance, le falta mucho todavía por ahí, luego el Walmart que empezó ahorita está la pura obra civil, falta la obra eléctrica, la mecánica ya anda pero ahí hay chamba este mes y el que sigue”.
En el centro comercial operaron entre 4 y 5 empresas foráneas, y también 4 locales.
Cuando el mall andaba en su apogeo se podían calcular hasta unas 800 personas trabajando en el lugar, ahora ya queda la mitad, como unas 350, dijo el obrero.
Agregó que parte de lo atractivo de laborar en el mall fue el salario que ofrecían, pues dijo que la paga era desde mil 200 pesos a la semana, dos mil, dos mil doscientos, tres mil, según el rango del trabajador de menor a mayor, había otros que ganaban muy bien incluso como ayudantes.
Y pese a que ya está prácticamente por terminar la obra, hay personasque aún siguen llegando desde muy temprano a los alrededores del centro comercial en busca de una oportunidad de trabajo.
“Como a las 6 a 8 de la mañana se juntan hasta 20 personas afuera de la construcción esperando una oportunidad de lo que sea, porque no hay trabajo, aunque la obra ya vaya a terminar, no les importa con tal de agarrar algo en lo poco que le queda para ganarse unos pesos”.
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IMRJ