Las mujeres empleadas de Latinoamérica ganan en promedio un 15 por ciento menos que los hombres, una brecha salarial que se redujo cinco puntos porcentuales entre 2005 y 2015, según informó hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo del Día Internacional de la Mujer.
En el mercado laboral de América Latina hay 117 millones de mujeres, una cifra sin precedentes al suponer por primera vez más de la mitad de la población femenina (50.2 por ciento) pero todavía lejos del 74.4 por ciento de participación laboral en el caso de los hombres.
Las diferencias también se mantienen en la tasa de ocupación, ya que para las mujeres es del 45 por ciento mientras que para los hombres es del 68 por ciento, con una diferencia de más de 20 puntos porcentuales.
La tasa de desempleo se situó en el 10.4 por ciento para las mujeres a finales de 2017, y por primera vez superó las dos cifras, lo que es 1.4 veces superior al índice de desocupación de los hombres.
Esto conlleva a que en Latinoamérica la mitad de los 26 millones de desempleados que hay en la región sean mujeres, a pesar de que ellas tienen una menor participación laboral que los hombres.
El director de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar-Xirinachs, lamentó que las disparidades entre hombres y mujeres estén todavía lejos de igualarse a pesar del incremento de la población activa femenina en la región.
Salazar-Xirinachs destacó que "el camino hacia la igualdad en el trabajo aún es largo" e indicó que estos datos, recopilados en el Panorama Laboral de América Latina y el Caribe 2017 de la OIT, deben ser considerados como "un llamado a la acción".
"Cerrar las brechas no solo es una manera de garantizar que nadie se quede atrás y de avanzar hacia una mayor justicia social. También es clave para aprovechar un inmenso potencial desaprovechado para el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe", destacó.
El director regional de la OIT apuntó que "la lista de tareas para cerrar todas estas brechas es larga y comienza necesariamente con la necesidad de insistir en políticas para combatir los estereotipos que aún prevalecen en muchos lugares de trabajo".
Agregó que son importantes las medidas destinadas especialmente a mejorar la inserción laboral de las mujeres, como las leyes o cláusulas de igualdad en los convenios colectivos para garantizar que hombres y mujeres tengan los mismos sueldos a cambio de la misma labor.
Salazar-Xirinachs también mencionó la necesidad de intervenir las políticas educativas y de formación profesional para evitar la desconexión con las demandas del mercado de trabajo, con mayor énfasis en las áreas más relevantes para la incorporación de más mujeres, como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
MCM