Las crisis financieras, los problemas económicos y los recortes presupuestales son las puntillas incrustadas en el sector de la construcción para llevar la obra pública a su peor nivel en los últimos 11 años.
De acuerdo con un estudio de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en 2016 el gobierno federal aprobó recursos para inversión física por 717 mil 575 millones de pesos, pero solo se ejercieron 517 mil 430 millones en obra pública.
Ese escenario significó que por cada peso que se aprobó en inversión, solo redituó 72 centavos para edificación en el sector, mientras que en 2005 el beneficio era de hasta dos pesos.
Ignacio García de Presno, socio líder de asesoría en servicios de infraestructura de la consultora KPMG, afirmó que el sector ha sufrido en lo que se refiere a obra pública tradicional, por los diversos recortes presupuestales que se han dado en las diferentes administraciones federales.
Añadió que todos los subsectores han sido afectados, desde construcción en puertos, sector aéreo y carreteras, aunque este último siempre ha sido más visible por la importancia que tiene para la economía del país.
En el estudio de la CMIC se explica que en 2005 se habían aprobado 189 mil 363 millones de pesos en inversión física, pero debido a una mayor edificación de obra pública al final se otorgaron 377 mil 558 millones de pesos.
Desde 2005 el efecto de la inversión en obra ha ido disminuyendo de forma considerable, y se prevé continúe en esa tendencia en los próximos años.
Un escenario que más afectó a la industria en su historia fue la crisis originada en 2009, a raíz de los problemas inmobiliarios en EU, y que desencadenó caídas económicas en todo el mundo.
Mientras que en 2008 el impacto de la inversión en la construcción era de 1.73 pesos, un año después cayó hasta 1.24 por cada peso en inversión física.
García de Presno señaló que ante la menor disposición de recursos públicos, el gobierno implementó las llamadas asociaciones público-privadas (APP), para tener una mayor participación de las empresas en el sector; sin embargo, esto no ha logrado detener la caída en la inversión.
Ese escenario ha orillado en los últimos años a echar mano de las APP bajo cualquier modalidad en cooperación con el sector público, dijo.
Para 2010 el efecto en la construcción de obra del país descendió a 1.16 y en el siguiente año continuó esa tendencia, por lo que se ubicó en 1.06 por cada peso para inversión.
García de Presno mencionó que otro aspecto que ha afectado al sector, aunque en menor medida, es el alza en el dólar, ya que algunos insumos que se utilizan en el sector de la construcción se encuentran cotizados en esta moneda.
“El sector construcción es mayormente local, como en cuestiones de mano de obra y productos, pero sí hay algunos materiales y equipos que son importados, por lo que se encuentran vinculados al tipo de cambio”, comentó.
Desde el sexenio de Felipe Calderón se ha dado un alza en el dólar, ya que al principio de su administración se ubicaba en 10.8 pesos por cada billete verde, mientras que en la actualidad se ubica por encima de 21 pesos.
Con los recortes presupuestales 70 por ciento de los recursos provienen de la iniciativa privada y 30 por ciento del gobierno, refiere el análisis de KPMG.
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