Aunque México ha llevado a cabo políticas para empoderar a la mujer, sigue teniendo una de las mayores brechas de empleo de género dentro de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el estudio del organismo "La Lucha por la Equidad de Género: Una Batalla Cuesta Arriba 2017", sólo 44.9 por ciento de las mujeres mexicanas en edad de trabajar está empleada, lo que representa la tercera tasa de empleo femenino más baja de la OCDE, después de Turquía con 28.7 por ciento y Grecia con 41.7 por ciento, y muy por debajo del promedio de la OCDE, de 60.1 por ciento.
En contraste, los hombres mexicanos tienen tasas de empleo relativamente altas, pues 78.5 por ciento está empleado, lo que da lugar a una de las mayores brechas de género en el empleo en la OCDE.
El organismo internacional indicó que las brechas de género tienden a aumentar durante los años de formación de la familia, ya que la maternidad tiene efectos negativos sobre la participación de la mujer en la fuerza de trabajo, su remuneración y su progresión profesional.
Esto ocurre, agregó, sobre todo cuando la oferta de servicios públicos de calidad para el cuidado infantil no cubre la demanda, como es el caso de México.
CPR