México es uno de los países de América Latina con baja penetración de telefonía móvil, superando únicamente a tres naciones, Cuba, Haití y Ecuador, lo cual es atribuido por los especialistas a la pobreza estructural y situación de aislamiento de algunas zonas, que se vislumbra como las principales barreras de penetración del servicio móvil.
De acuerdo con un análisis realizado por Mediatelecom Policy & Law, el número de dispositivos por habitante en el país es una de las muchas herramientas disponibles para medir la penetración del servicio móvil, pero hay otros factores a tomar en cuenta como es el uso, aprovechamiento y accesibilidad para distintos estratos de la población.
En el análisis se explicó que el nivel de pobreza estructural en el país se mantiene como una de las principales barreras de penetración para este tipo de servicio, así como la dispersión de la población y las condiciones de aislamiento en localidades con menos de dos mil 500 habitantes, lo que dificulta la llegada de servicios básicos y la instalación de infraestructura para servicios de telecomunicaciones.
Pero además, indica el análisis, los hábitos de compra de los usuarios también influyen en el número de SIM adquiridas en el país, así como la presencia de un solo operador en buena parte del territorio nacional, lo que representa un desincentivo a los usuarios para la concentración de más de una conexión móvil.
Los especialistas alertaron sobre el hecho de que las políticas de competencia no necesariamente impactan en un mayor ensanchamiento del mercado, pues los operadores compiten por el mismo mercado de usuarios ya conectados, por lo que se debería motivar las políticas públicas focalizadas para garantizar el derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
CPR
CPR