En los negocios, los proyectos ecológicos deben ser integrales

Las iniciativas para cuidar la naturaleza y combatir el cambio climático deben lograr un equilibrio financiero y pueden ayudar al desarrollo social.

Proyectos ecológicos.
Gabriel Bolio
Ciudad de México /

Además de impulsar un mejor manejo de los recursos naturales, los grandes corporativos que ponen en marcha iniciativas integrales de cuidado al medio ambiente apoyan el desarrollo de las comunidades donde operan y a su vez logran un equilibrio financiero entre la Responsabilidad Social (RS) y las utilidades.

"Nuestra estrategia, llamada Desempeño Con Sentido, pretende que los resultados económicos sean buenos, pero al mismo tiempo tener un impacto positivo en el planeta y en la sociedad", explicó en entrevista Olga González, gerente de Sustentabilidad y de Fundación PepsiCo en México.

Al respecto, Vicente Saisó, director corporativo de Sustentabilidad de Cemex, señaló que "la mayoría de las iniciativas relacionadas con el medio ambiente requieren inversiones y hay que justificarlas muy bien".

Retorno de inversión

"Algunas inversiones tienen retorno, como los combustibles alternos, pues con ellos podemos obtener un ahorro al dejar de usar hidrocarburos", dijo Saisó y agregó que el uso de basura en los hornos de la cementera reduce la contaminación y le da un beneficio económico directo a la empresa.

Sin embargo, hay otros recursos destinados a la RS con los que no se consigue un retorno directo. "Se trata de que la empresa esté convencida de lo que es correcto hacer, y del cumplimiento de las normas ambientales, que en algunos lugares se han vuelto muy estrictas. Creemos que eso se va a generalizar, así que como empresa global queremos adelantarnos a la regulación y aplicar las medidas antes de que la legislación lo requiera", destacó el directivo de Cemex.

Desde el punto de vista de la gerente de PepsiCo, aunque algunos programas ambientales respondan al cumplimiento de la ley o no ofrezcan un retorno de inversión evidente, tarde o temprano "tienen el beneficio de ganar-ganar dentro y fuera del negocio".

Como ejemplo mencionó que "a escala global la compañía tiene la misión de ayudar a proveer de agua potable a las zonas rurales que carecen de ella. A través de la Fundación PepsiCo México trabajamos con comunidades indígenas para la captación pluvial". Ese proyecto no implica una ganancia directa; no obstante, "imagínate a alguien que vive en una casita rural y debe caminar una hora para conseguir 25 litros de agua de un pozo. Si tiene un burro tal vez pueda acarrear 50 litros. Cuando alguien llega e instala una cisterna de más de 10 mil litros, esa acción genera agradecimiento pero también desarrollo social.

"Esa agua permite reducir enfermedades gastrointestinales, ayuda a dedicar más tiempo a la familia, regar el huerto y criar pollos. Las comunidades tienen capacidad para salir adelante, solo hay que darles soluciones relativamente simples que ayuden a su desarrollo y al impacto positivo en el medio ambiente", subrayó Olga González.

Percepción, informes y retos

Las estrategias de RS son factores que colocan a ambas empresas en el top 50 del ranking RepTrak 2016 en México que elabora el Reputation Institute. Cemex está en el lugar 20, PepsiCo ocupa el 30.

"Los rankings indican que vamos por el camino correcto, pero eso no quiere decir que haya que bajar la guardia", subrayó la gerente de PepsiCo. Esa buena imagen, abundó, es un reflejo de que los programas de sustentabilidad cuentan con instrumentos de medición y continuidad. Una de esas herramientas es el informe de la Global Reporting Initiative (GRI), que da seguimiento a las acciones de RS y las comprueba mediante verificadores autorizados externos. Los informes, además de destacar logros, hacen un análisis objetivo de la situación y los retos que se enfrentan.

En el caso de Cemex, el informe GRI establece que "en la estrategia de minimizar nuestra huella de carbono, una de las principales herramientas son los combustibles alternos: hemos logrado sustituir cerca de 27 por ciento de los fósiles con residuos industriales, municipales o agrícolas", destacó Saisó.

En las plantas, las emisiones de CO2 por tonelada de producto han bajado 22 por ciento, pero como la demanda de cemento es cada vez más alta, buscan estrategias para neutralizar la huella de carbono, entre las que destaca un proyecto en la zona Del Carmen, en el norte del desierto de Coahuila, y en Chihuahua y parte de Texas.

Alejandro Espinoza, director de esa iniciativa en Cemex, explicó que el proyecto inició hace 15 años y hasta la fecha ha restaurado 140 mil 300 hectáreas. Gracias a ello la vegetación almacena 13 millones de toneladas de CO2. Además, ha rescatado especies animales amenazadas como el borrego cimarrón —que estaba casi extinto—, el águila real y el oso negro.

En el caso de PepsiCo, el GRI destaca logros como el programa de captación pluvial, pero también retos como la implementación del programa Zero Waste to Landing (Cero Desechos a los Rellenos Sanitarios), en el que "falta mucho por trabajar. Ya hay algunas plantas en la Ciudad de México que lograron eso, es decir, todo residuo se envía a una correcta disposición o a reciclaje para que no termine en tiraderos de basura", señaló González.

"Las herramientas como el GRI te dan el norte: es una especie de brújula con la que recolectas datos y reflexionas sobre cómo estás. Vamos por el camino correcto, pero debemos seguir trabajando en nuestras metas e indicadores", concluyó.

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