Samsung atribuyó las fallas del Galaxy Note 7 a defectos de las baterías, según los resultados de la investigación después de que el mayor fabricante de teléfonos del mundo tuvo que retirar del mercado su producto estrella.
La investigación interna y otra independiente "concluyeron que las baterías fueron la causa de los incidentes del Note 7", dijo la compañía en un comunicado.
Samsung atribuyó el problema al diseño y a errores de producción en dos tipos diferentes de baterías cometidos por dos fabricantes distintos.
La explicación, sumamente técnica, de los problemas se reduce a que las baterías, que eran relativamente grandes, no encajaban bien en los celulares y a que no había suficiente material aislante en el interior.
En las baterías de uno de los fabricantes — posiblemente Samsung SDI — empleadas en los primeros Note 7 que se retiraron del mercado, los inspectores detectaron daños en las esquinas superiores. Esto, combinado con separadores finos una alta densidad de energía, sobrecalentó los terminales. Otro de los defectos es que el diseño de la batería no tenía espacio suficiente para acomodar de sus electrodos de forma segura.
No estuvo claro qué grado de responsabilidad tiene el fabricante de las baterías en estos problemas: Samsung dijo que sólo le proporcionó los "objetivos" para sus piezas.
"Sugerimos que el Note 7 tenía innovaciones y un diseño compacto y (una batería de) 3500 mAh, pero no sabíamos cómo hacer los separadores internos (en la batería) ni cuantos milímetros de grosor debían tener", explicó Koh a periodistas.
Samsung admitió que fue la empresa la que especificó las características que debían cumplir las baterías.
"Nosotros asumimos las responsabilidades por los fallos a la hora de identificar y verificar los problemas originados en el diseño y la manufactura de las baterías", dijo la marca surcoreana.
El jefe de telefonía móvil de Samsung, Koh Dong-jin, dijo que se habían tomado medidas para evitar que se repitiesen los incendios, en momentos en que la compañía surcoreana está preparándose para lanzar el Galaxy S8, su primer móvil de gama alta desde el Note 7.
"Las lecciones de este incidente están profundamente reflejadas en nuestra cultura y nuestros procesos", dijo Koh a los periodistas en una rueda de prensa. "Samsung Electronics trabajará duro para volver a ganarse la confianza de los consumidores".
Koh dijo que no se presentará el Galaxy S8 en el Congreso Mundial de la Telefonía Móvil de Barcelona que comienza el próximo 27 de febrero, un foro tradicional para las presentaciones de la serie Galaxy S. No quiso responder a la pregunta de cuándo lanzará la empresa el dispositivo, si bien los expertos vaticinan que empezará a venderse en abril.
Con información de AFP, AP y Reuters
AER