En los últimos tres años, en siete municipios de la entidad, la incidencia de homicidios dolosos se triplicó, siendo Apaseo el Alto, uno de los que encabeza la lista con un incremento de 390 por ciento.
Ayer, MILENIO dio a conocer que la mayoría de los alcaldes electos ha dejado para el final el nombramiento de quienes dirigirán la seguridad, a pesar de que en algunos de estos municipios incrementaron porcentualmente los asesinatos, según da cuenta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Con base en ello, se realizó un análisis de las cifras de muertes dolosas que se han registrado desde el 2015, en cada uno de los municipios.
Al inicio de la administración municipal de Miguel Ángel Sánchez Escutia, en Apaseo el Alto, apenas se contabilizaban 10 asesinatos, cifra que fue aumentando anualmente y para el 2017 cerró con 27 homicidios. Sin embargo, a ocho meses y sin haber concluido este 2018, ya suman 49 crímenes, es decir, 81 por ciento más que el año pasado.
Entre los municipios con mayor crecimiento porcentual de homicidios y que están por debajo de Apaseo el Alto, se encuentran: Jaral del Progreso (375%); Cuerámaro (366%); Valle de Santiago (364%); Cortázar (343%); Coroneo y Santiago Maravatio (ambos con el 300%).
El número de crímenes se duplicó en Apaseo el Grande (244%) y Pueblo Nuevo (233%); mientras que en otros 13 municipios aumentó a más de 100 por ciento, tal es el caso de Silao de la Victoria (190%); Salamanca (171%); Tarimoro (163%); San Diego de la Unión (150%); Abasolo (146%); Huanímaro (133%); Irapuato (131%); Yuriria (129%); Acámbaro (119%); Jerécuaro (114%); además de Dolores Hidalgo y Moroleón (ambos el 100%).
Al igual que hace tres años, León, Irapuato, Celaya, Salamanca, Pénjamo, Salvatierra y Silao, en ese orden, siguen encabezando los municipios con mayor número de homicidios dolosos en la entidad.
El alcalde de León, Héctor López Santillana, va por un segundo trienio, y al cierre de su primera administración, suman 889 homicidios; al igual que él, Ricardo Ortiz continuará al frente del gobierno municipal de Irapuato, donde el incremento porcentual de muertes dolosas es del 131 por ciento, y cierra el ciclo 2015-2018, con 451 crímenes.
En Celaya, el alcalde saliente Ramón Lemus Muñoz Ledo cierra los tres años de su administración con 383 asesinatos, un incremento del 69 por ciento; mientras Salamanca, pese al Mando Único Estatal, se mantiene en el cuarto lugar y Antonio Arredondo deja la presidencia municipal de Salamanca, donde se han registrado por lo menos 354 homicidios, en los últimos tres años.
Otro de lo que reelegidos es Juan José García López, alcalde de Pénjamo, donde se contabilizan 239 muertes dolosas.
Con un incremento del 97 por ciento, en Salvatierra, la administración cierra con 196 asesinatos y en el caso de Silao, 191 crímenes.