La Oficina de Control Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó el congelamiento de los bienes de Diana Espinoza Aguilar o Altagracia Espinoza Aguilar, pareja sentimental del narcotraficante Rafael Caro Quintero, prófugo de la justicia y quien es buscado por esa nación por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar.
De acuerdo con las investigaciones de las autoridades norteamericanas, Espinoza Aguilar realizó operaciones a nombre de Caro Quintero, por lo que solicitó que cualquier bien inmueble o recurso económico a nombre de ella debe ser congelado en ese país, por provenir de recursos de procedencia ilícita.
"La designación de Diana Espinoza Aguilar demuestra que Rafael Caro Quintero depende en gran medida del apoyo de los miembros de su familia", dijo John E. Smith, director interino de la OFAC.
"El Departamento del Tesoro, en coordinación con la DEA, se ha comprometido a localizar Caro Quintero hasta que sea llevado a la justicia y su organización sea desmantelada", expresó el funcionario.
Al respecto, el administrador de la DEA adjunto, Jack Riley puntualizó que hacen uso de todas las herramientas para atacar y desmantelar las organizaciones violentas y mortales de diversos criminales como la de Caro Quintero, quien es responsable del asesinato de Enrique Camarena, crimen cometido en 1985.
"Gracias a esta acción, Diana Espinoza Aguilar ha quedado expuesta como un factor clave y facilitador de Caro Quintero y su vicioso régimen de tráfico de drogas y lavado de dinero mundial", expresó Riley.
Según la OFAC, Diana Espinoza ha mantenido vínculos con actividades de tráfico de drogas durante varios años.
En 2008, señaló la OFAC, fue detenida en México con su entonces esposo, un narcotraficante de Colombia, quien fue acusado de tráfico de drogas y lavado de dinero.
Espinoza Aguilar fue llevada a prisión y durante su encarcelamiento en el penal estatal de Puente Grande, Jalisco, conoció a Caro Quintero.
Los estadunidenses subrayaron que Espinoza Aguilar posee algunos de los recursos de Caro Quintero bajo su nombre, que él adquirió con ganancias del tráfico de drogas.
Caro Quintero comenzó su carrera criminal a finales de 1970, cuando fue co-fundador del cártel de Guadalajara y amasó una fortuna. Fue condenado en México por su participación en el asesinato de Camarena Salazar y recibió una sentencia de 40 años de prisión.
Mientras estaba en prisión, Caro Quintero continuó operando y tuvo relación con los cárteles del narcotráfico y utiliza una red de familiares y testaferros para invertir su fortuna ilícita en empresas aparentemente legítimas y proyectos inmobiliarios en Guadalajara.
El 9 de agosto de 2013, Caro Quintero abandonó la prisión, pero después se ordenó su reaprehensión, porque aún le faltan purgar 12 años de sentencia.
"Caro Quintero ha seguido participando en las actividades de tráfico de drogas desde su liberación", aseguró la OFAC.