El agresor del sacerdote Miguel Ángel Machorro Alcalá, apuñalado en la Catedral metropolitana, padece disociación de la personalidad y no es apto para rendir su declaración ministerial, informó la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
De acuerdo con los primeros peritajes, este padecimiento provoca conductas que normalmente las personas no tienen y un desconocimiento de la conciencia.
Por ello, el ministerio público de la Fiscalía Central de Investigación ordenó la ampliación de los estudios con especialistas del Hospital Psiquiátrico Fray Bernandino, dependiente de la Secretaría de Salud.
Los resultados de los primeros exámenes corroboraron que John Renee Rocshchiell o Schild tiene trastorno psicótico y no es apto para rendir declaración ministerial o judicial, además de que al momento del ataque no estaba intoxicado con drogas o alcohol.
“No tiene la capacidad para entender el carácter ilícito de un hecho, así como de conocer y querer realizarlo”, concluyó el informe médico.
Incluso, recomendaron que en caso de que el detenido sea trasladado a un centro penitenciario reciba atención médica psiquiátrica; por consiguiente, el Ministerio Público solicitará a un juez de control la medida cautelar para que sea ingresado al Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (Cavarepsi).
Las autoridades aún no tienen la certeza de que sea de origen francés o estadunidense, como lo afirmó a las autoridades; ante este desconocimiento, ya rastrean su identidad con el apoyo del Instituto Nacional de Migración y las embajadas de Estados Unidos y Francia.
LA LIBRA
Un día después de que fuera atacado con un cuchillo en el cuello, cuando oficiaba misa en el recinto religioso, la salud del prelado se reporta estable, aunque continúa en el área de terapia intensiva del Hospital Mocel debido a un desgarre en la yugular y otras dos lesiones que pusieron en peligro su vida.
La Policía de Investigación da seguimiento a las declaraciones de testigos, quienes coincidieron en que la agresión al sacerdote no fue un acto solitario, ya que entre el descontrol recuerdan al menos a otras dos personas “vestidas como árabes” dispersarse y salir de la Catedral.
Machorro Alcalá, originario de Xochitlán, Puebla, goza de prestigio entre los fieles de la rectoría de San Agustín, en la colonia Merced Balbuena, donde atiende; allí es conocido como “defensor de los desvalidos” por la defensa de los grupos vulnerables .
Antes de llegar a la Arquidiócesis de México, en 1993, fue asesor jurídico en la Procuraduría de la Defensa del Menor, de la Familia y del Indígena en Veracruz, entidad donde se ordenó en 1985 e inició su ministerio como responsable de una parroquia y docente en el Seminario Mayor de la Inmaculada.
Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador del PRI en la Cámara de Diputados, calificó este hecho de aislado, por lo que consideró “innecesario” reforzar los protocolos de seguridad tanto en los templos como en las aduanas.
Sobre este ataque, Dolores Padierna, coordinadora del PRD en el Senado, exigió al procurador capitalino, Rodolfo Ríos, y al titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Hiriam Almeida, rindan cuentas sobre este hecho.
Con información de: Fernando Damián, Elia Castillo, Silvia Arellano y Angélica Mercado.