La última vez que María Fernanda Azpeitia Amador tuvo contacto con su familia fue el sábado 27 de agosto de 2016. Un año después, su madre, Vanessa Claudia Amador, espera que la Fiscalía General del Estado (FGE) le ayude a encontrarla y detenga a los responsables de la desaparición de Mafer, como le decían de cariño.
En esta dolorosa fecha, familiares y amigos de la joven escribieron una carta para expresar su sentir: “Las autoridades del estado no han presentado ningún resultado positivo sobre su paradero. Una investigación mediocre, empezando por el recién creado Programa de Mujeres Desaparecidas, conocido como Protocolo Alba, un departamento que únicamente arrojó irregularidades en su investigación.
“Por falta de capacidad o estrategia, el caso fue asignado al departamento de Homicidios de la Fiscalía del Estado de Jalisco, a cargo del Lic. Néstor Saldaña”, explican en el documento, donde especifican que la carpeta de investigación quedó con el número de expediente D-I/16780/2016.
Señalaron que debido a que no hay una “respuesta real” sobre el paradero de Mafer, “hacemos responsable en primera instancia al gobernador del estado, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, por su poco interés en el caso y falta de resultados”.
En segunda instancia, “responsabilizamos al fiscal general del estado, Eduardo Almaguer Ramírez, por la falta de resultados del caso y no actuar contra los presuntos responsables plenamente identificados”.
Además, acusaron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) por no haber prestado el apoyo necesario a familiares y amigos de María Fernanda.
Reiteraron que “Los amigos de Mafer que aquí expresamos nuestras ideas, tenemos el interés de saber su paradero y que se imponga el castigo que la ley manda a los responsables de los hechos. “365 días son demasiados, y no claudicaremos hasta saber de Mafer”, finalizan.