En cinco años de gobierno de Enrique Peña Nieto, 38 periodistas han sido asesinados, a pesar de que algunos de ellos estaban inscritos a los Mecanismos de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
“Los crímenes cometidos contra defensores de Derechos Humanos y periodistas agravia no solamente a sus víctimas, sino a la sociedad completa”, afirma Enrique Peña Nieto en su Quinto Informe de Gobierno.
Sin embargo, tan solo este año, 10 comunicadores han muerto en hechos violentos, incluido el fotógrafo guatemalteco Edwin Rivera Paz, quien fue baleado en Acayucan, Veracruz. Muchos de los casos siguen impunes, pues no se ha detenido a los responsables.
De acuerdo con el Quinto Informe de Gobierno, desde que inició la administración de Peña Nieto y hasta junio de este año, 739 personas han estado bajo el esquema de protección ofrecido por el gobierno federal, 318 de ellas periodistas.
En mayo de este año y tras el asesinato del comunicador sinaloense Javier Valdez, el gobierno federal anunció medidas adicionales para reforzar el mecanismo de protección, entre ellas incrementar el presupuesto asignado a este rubro.
También acordó consolidar la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión y establecer un Esquema Nacional de Coordinación para protección de comunicadores en cada entidad federativa.
Pero un mes después, un fotógrafo guatemalteco murió tras ser baleado y le siguieron otros dos crímenes, el último de ellos el del periodista veracruzano Cándido Ríos Vázquez.
Según el recuento elaborado por Artículo 19, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa 47 comunicadores fueron asesinados, presuntamente por su labor informativa.
Para septiembre de 2011, un año antes de que terminara la gestión de Calderón Hinojosa, 39 periodistas habían muerto.
Las cifras muestran que los ataques contra comunicadores se han incrementado en las últimas dos administraciones, pues durante la gestión de Vicente Fox se tiene registro de 22 periodistas muertos en hechos violentos.
nerc