Clara Gómez González, testigo de los hechos ocurridos en una bodega en Tlatlaya, en la que murieron 22 personas, y madre de una de las víctimas, no ha recibido ninguna indemnización por reparación de daños, aunque la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) ya entregó 22 millones de pesos a 37 familiares de 5 víctimas.
Por "violación de derechos humanos cometida por autoridades federales", la CEAV entregó recursos por 22 millones 596 mil pesos a los familiares de cinco de las 22 víctimas mortales del caso Tlatlaya.
En la recomendación 51/2014, emitida en octubre de 2014, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó que el 30 de junio de 2014 murieron 22 personas en una bodega en el municipio de Tlatlaya: 4 durante un enfrentamiento con elementos del ejército, 3 más por fuego cruzado, 12 personas fueron asesinadas arbitrariamente por personal militar y 3 más fueron movidos de su ubicación, lo que "hace presumir que fueron privados de su vida de manera arbitraria". Tres personas más sobrevivieron al enfrentamiento, una de ellas es Clara González Gómez.
Entre mayo y diciembre de 2015, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas entregó a 37 familiares de 5 víctimas en el caso Tlatlaya indemnizaciones por un total de 22 millones 596 mil pesos.
Para acceder a los recursos del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral que la CEAV es necesario cumplir con cuatro requisitos: estar inscritos al Registro Nacional de Víctimas (Renavi), solicitar el acceso a los recursos del Fondo, no haber recibido ningún apoyo económico de la Administración Pública Federal y la resolución de un organismo público de protección de derechos humanos.
"Clara cubre los cuatro supuestos", dijo Santiago Aguirre, abogado de González Gómez.
El abogado del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez explicó que la Comisión de Atención a Víctimas ha dialogado con Clara y que aproximadamente en noviembre de 2014 se inició el proceso para que ella accediera a los recursos del Fondo como víctima sobreviviente y como familiar de una de las víctima mortales, su hija Erika.
"Puede ser un factor en que la CEAV en los casos de ejecución consideró, probablemente como base, la consignación de PGR, que como lo decíamos, reconoce que solo hubieron 8 ejecuciones, entre esas 8 no está la hija de Clara. Puede ser, me imagino, que la CEAV había empezado por esas 8 víctimas", explicó el abogado sobre por qué Clara no ha recibido los recursos.
En entrevista, Clara dijo que hasta el momento ninguna autoridad le ha dado recursos para gastos funerarios, atención médica o jurídica, u otro tipo de daños y que ella y sus familiares han entregado los documentos necesarios para acceder a los recursos de la CEAV.
Clara dice que con dinero el gobierno no pondría reparar el daño que le hizo a su familia.
"¿Qué sería muy importante para mí como reparación? Ojalá que me devolvieran a mi hija, yo estaría feliz. Repararte (el daño), que te den dinero y ya para reparar tu vida, eso jamás. Si me dijera: 'aquí está, te la doy, te la devuelvo'. Qué gana uno con tener dinero si no por eso vas a reparar algo, si ya te hicieron el daño", dijo Clara.
Explicó que en el coraje encontró el valor para dar su testimonio sobre que fueron los militares quienes mataron a su hija y que autoridades del gobierno del Estado de México la agredieron verbal y psicológicamente para que firmara una declaración falsa.
"Para dar mi testimonio, lo dí, porque me armé de valor porque vi que estaba diciendo el gobierno que le daba la gracias a su Ejército porque habían abatido a 22 delincuentes y habían dicho un sin fin de cosas y pues yo veía las noticias, y con me armó de valor para hablar, porque dije 'eso no es', es mejor hablar que una información que no es realidad", dijo.
Dijo que le gustaría que el gobierno mexicano aceptara su error y reparara la imagen de su hija Erika, que fue presentada como una delincuente, "para honrar la memoria de mi hija, porque lo dice el gobierno no es cierto, es pura mentira".
El dinero para las víctimas de Tlatlaya
Desde 2014, la Comisión de Víctimas otorga dos tipos de recursos: por reparación integral del daño, que contempla recursos como indemnización, atención médica y psicológica, asesoría jurídica, daños patrimoniales, tratamientos médicos, y medidas de ayuda inmediata, que son medidas para brindar atención y tratamiento como pago de transportación, hospedaje y alimentación de la víctima, gastos funerario, entre otros.
Los comisionados de esta dependencia determinan los montos y el tipo de ayuda que se da a las víctimas a partir de la magnitud de las violaciones de los derechos humanos que emite la CNDH y el daño causado a la víctima.
La Comisión ha entregado 22 millones 569 mil 688 pesos a las familias de cinco víctimas contempladas en la recomendación 51/2014 de la CNDH sobre el caso Tlatlaya.
Los montos fueron determinados por la CEAV en los casos de las familias de las víctimas en cinco expedientes: en el primero entregó recursos por 5 millones 655 mil pesos para 7 familiares; 3 millones 302 mil pesos a tres familiares de otra víctima; en el tercer expediente, 4 millones 765 mil pesos para 11 familiares; 4 millones 581 mil para 10 personas y 4 millones 264 mil para 6 personas más.
El dinero entregado a las víctimas de Tlatlaya representa el 45 por ciento del total de los recursos que la CEAV ha entregado desde 2013, que son 49.3 millones de pesos para la reparación del daño de 90 víctimas.