Los seis candidatos a la gubernatura del Estado de México se subieron de nuevo al ring y dedicaron los 90 minutos del debate a descalificarse unos a otros y a contar los días que faltan para los comicios del próximo 4 de junio, donde todos aseguran tener posibilidades de encabezar la entidad más grande del país, que se convierte en la antesala de la elección presidencial de 2018.
Para este segundo debate, la moderadora fue Rina Mussali, analista y conductora del programa Vértice internacional, que se transmite por el Canal del Congreso.
Esta vez, de nueva cuenta la más atacada fue la abanderada de Morena, Delfina Gómez, a quien se le lanzaron PRI, PAN, PT, PRD e incluso la independiente Teresa Castell, quien cerró sus participaciones con una burla por su manera de hablar, lo cual fue ampliamente criticado en redes como una expresión clasista.
Los otros aspirantes trataron de no quedarse atrás. Si la panista Josefina Vázquez Mota ha ofrecido un millón de empleos, el priista Alfredo del Mazo se sumó a la puja con un millón 200 mil nuevas fuentes laborales y el petista Óscar González se fue al extremo al comprometer una refinería para crear 50 mil plazas directas y bajar el costo de la gasolina.
Ofrecieron al por mayor universidades, hospitales y duplicar el presupuesto para salud, sin medir la viabilidad financiera. De nuevo llenaron las pantallas de gráficas y notas periodísticas como sustento de sus acusaciones, y más allá de confrontar ideas se dedicaron a pedir el voto.
Los candidatos se mantuvieron en la misma postura del primer debate, pocas veces se centraron en el tema, en todo momento vinculaban su discurso con acusaciones, señalamientos al PRI y a Delfina Gómez.
“Vamos re-que-te-bien. Al menos 42 por ciento de los electores no votaría por el PRI. Por eso están tan enojados, calumnian, difaman… y claro que no tengo experiencia para robar, presionar, para mentir, lo que tengo son deseos de trabajar por la gente”, respondió la morenista luego que Del Mazo resumió todos los señalamientos en su contra.
El priista se comparó con la ex presidenta municipal de Texcoco al señalar que él se ha preparado por muchos años para gobernar y el futuro de la segunda economía de México no puede quedar en manos sin experiencia.
Esta vez Delfina encaró, negó todo, dijo que no necesita dinero ni linaje para gobernar, y aseguró tener experiencia para gobernar en una entidad donde solo hay de dos sopas: seguir con los mismos o votar por la esperanza.
Josefina recalcó que un voto nulo o en blanco es para el PRI.
El perredista Juan Zepeda cerró sus intervenciones con un rotundo no a declinar, “un triunfador no declina ni abandona”, menos cuando ha logrado subir de la cuarta a la tercera posición, dijo: “Caballo que alcanza gana, el tiro es contigo Alfredo del Mazo”.
Óscar González siguió en su mismo discurso, el de las manos limpias por haber pasado todas las auditorías cuando estuvo al frente del municipio de Metepec.
Asimismo, propuso un banco estatal de desarrollo que permita adquirir microcréditos para desarrollar un negocio.
Del Mazo resaltó en todo momento las ventajas de la entidad, insistió que sin capacidad se pueden perder las inversiones, y que si creció la delincuencia organizada en Huixquilucan cuando él gobernó, fue responsabilidad del gobierno de Calderón.
Votar por Morena, aseguró, es tener menos empleos y la devaluación del peso.