El canciller Luis Videgaray aseguró que la reunión entre los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump, programada para el 31 de enero, sigue en pie “por ahora”.
Luego de su encuentro, junto con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, con funcionarios del gobierno estadunidense, dijo que, pese al anuncio de la construcción del muro, hubo aspectos positivos.
En entrevista con Denise Maerker detalló que en la reunión, que duró alrededor de ocho horas, se desahogó la agenda en “términos alentadores” y hubo una disposición de trabajar con México y generar acuerdos.
Explicó que la delegación mexicana en Washington hizo algunas modificaciones en la agenda de trabajo al conocer de las órdenes ejecutivas en materia de migración, por lo que expresaron su preocupación sobre las implicaciones de estas medidas para los migrantes mexicanos y la relación bilateral.
“Lo dejamos absolutamente claro, expresamos nuestro grave extrañamiento ante algo que no corresponde a los gestos, a las expresiones constructivas, positivas, que ha tenido el gobierno de México una y otra vez hacia el gobierno y el pueblo de Estados Unidos en esta nueva etapa…
“El sentimiento de indignación, de sorpresa en México, fue parte del mensaje importante que transmitimos y con evidencia palpable en los medios de comunicación y redes sociales”, mencionó.
El secretario de Relaciones Exteriores agregó que los asesores presidenciales les aseguraron que no hubo intención de hacer coincidir los anuncios con la visita de trabajo, ya que las órdenes ejecutivas se habían decidido hace tiempo.
No obstante, el canciller dijo que en el mensaje del presidente de Estados Unidos, luego de firmar las órdenes ejecutivas, hubo señales “alentadoras”, pues por primera vez reconoció la responsabilidad que tiene Estados Unidos de detener el flujo ilegal de armas; “no lo habíamos escuchado, mucho menos con esa claridad en un discurso de un presidente de Estados Unidos”, resaltó.
Videgaray insistió en que en el discurso de Trump hubo “señales difíciles de asimilar y de entender”, pero también un “pronunciamiento de enorme valor” al decir que a Estados Unidos le conviene que la economía de México sea fuerte y estable.
“Son mensajes muy importantes que sin duda pueden significar un inicio muy positivo para las conversaciones de los temas sustantivos”, comentó.
El canciller aclaró que “la reunión de trabajo entre los presidentes en Washington, el próximo martes, sigue confirmada. Quiero ser muy claro, la reunión por ahora sigue en pie, la reunión por ahora sigue confirmada”.
Por su parte, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, en entrevista con Carlos Puig en MILENIO Televisión, explicó que, pese a la situación en la que se dio el encuentro, se vislumbraron puntos coincidentes entre los funcionarios mexicanos y estadunidenses para “avanzar de manera interesante” en una renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC).
“Descubrí que hay puntos donde podemos avanzar de manera interesante para construir cadenas de valor, para proyectar un TLC que nos ayude a recuperar toda la visión del desarrollo de cadenas productivas en América del Norte”, dijo.
Agregó que aunque la negociación está sujeta a una notificación que se debe entregar al Congreso de Estados Unidos, “estuvimos intercambiando puntos de vista de hacia dónde quisiéramos mejorar esta relación, modernizarla, y uno de los elementos interesantes es que hay temas que incluir para fortalecerlo, temas externos al TLC, como derechos laborales”.
Guajardo refirió que, por ejemplo, el tema arancelario no tiene sentido reabrirlo, pero hay otros temas que se pueden modificar para fortalecer cadenas de valor.
Hoy continuarán las reuniones entre funcionarios y se tiene previsto que el canciller mexicano se reúna con el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, John Kelly, para abordar el asunto migratorio.
“Los temas que fueron objeto de las órdenes ejecutivas serán analizados y discutidos mañana entre el canciller y el jefe de la oficina de la presidencia, conjuntamente con el general Kelly”, dijo el secretario de Economía.
ALERTA SOBRE DIVISIÓN
El presidente Enrique Peña Nieto, mediante un mensaje televisivo, reprobó las dos órdenes ejecutivas firmadas por Trump y aseguró que México “ofrece y exige respeto como nación plenamente soberana”.
“Lamento y repruebo la decisión de Estados Unidos de continuar la construcción de un muro que, desde hace años, lejos de unirnos, nos divide. México no cree en los muros. Lo he dicho una y otra vez: México no pagará ningún muro”, sostuvo.
El titular del Ejecutivo señaló que es su deber encarar los problemas y enfrentar los desafíos, por ello, “con base en el reporte final de los funcionarios mexicanos en Washington, y previa consulta con senadores y la Conferencia Nacional de Gobernadores, habré de tomar decisiones sobre los siguientes pasos a seguir”.
Informó que en respuesta a las órdenes ejecutivas ordenó a la Secretaría de Relaciones Exteriores reforzar las medidas de protección a los connacionales.
“Los 50 consulados de México en los Estados Unidos se convertirán en auténticas defensorías de los derechos de los migrantes”, dijo.
Destacó que las órdenes ejecutivas ocurren en un momento en que México está iniciando pláticas para negociar las nuevas reglas de cooperación, comercio, inversión, seguridad y migración en la región de Norteamérica.
CLAVES
DEFENSA DE WOLA Y AI
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) señaló que la construcción del muro violará los derechos de los migrantes.
El director ejecutivo, Matt Calusen, dijo que las medidas anunciadas “son inhumanas, poco efectivas y costosas”, lo que va contra sus valores.
En tanto, Amnistía Internacional en EU advirtió que “luchará contra la peligrosa jugada” de Trump, que busca detener y deportar a indocumentados.