Luego de los resultados no favorables obtenidos el pasado fin de semana en la Asamblea Municipal del Partido Acción Nacional, la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez, denunció estar siendo víctima de violencia política por parte de su propio partido.
Ortiz Domínguez consideró que podría tratarse de intereses personales, señalando como autores al representante del gobernador en Reynosa, Francisco Javier Garza De Coss, así como a integrantes del cabildo, del propio Comité Municipal del PAN e incluso los diputados locales.
"La realidad de las cosas es que he estado viviendo, desde el principio de mi gobierno, una violencia política de mi partido, que es obvio que no se puede esconder, de parte de diferentes funcionarios o gente que tiene algún puesto en nuestro Gobierno, no sé si me interese impugnar la elección pasada, lo que me interesa que sí se sepa y que lo sepa nuestro partido, porque no puede estar sucediendo".
Atribuyó estos ataques a un trasfondo "machista", ya que, dijo, generalmente las mujeres que se desenvuelven en un cargo de relevancia o que tienen toma de decisiones son las que sufren todo tipo de ataques políticos.
"Siempre es así la violencia política, siempre es para las mujeres y no solamente aquí sino en cualquier ámbito en donde las mujeres queramos destacar, en donde las mujeres quieran liderar va a existir esta violencia, por parte de personajes a los que no les interesa la equidad, es una violencia por talento, por género y por todo".
La alcaldesa, aseguró que este tipo de estrategias en su contra, no frenará su desempeño en el Ayuntamiento, destacando que no emprenderá ningún tipo de acusación ya que dijo, "los temas de gobierno son prioritarios".
"Lo que estoy haciendo es trabajar, trabajar y trabajar, no tengo tiempo de otras cosas".
JERR