El presidente Enrique Peña Nieto reiteró que, “por supuesto”, los mexicanos no pagarán la construcción del muro fronterizo y anticipó que en esta nueva etapa México negociará toda la relación con Estados Unidos.
Luego de que Donald Trump, mandatario electo estadunidense, aseguró que apenas asuma el cargo comenzará la obra en la frontera con México y que nuestro país reembolsará el costo “de una u otra manera”, Peña Nieto dio a conocer los objetivos de cualquier intercambio bilateral.
“Impulsaremos una negociación abierta y completa. Todos los temas que definen la relación bilateral están sobre la mesa, incluyendo migración, comercio y seguridad”, expresó en la 28 Reunión Anual con Embajadores y Cónsules, en Palacio Nacional.
Respecto al último punto destacó que Estados Unidos debe asumir el compromiso de trabajar de forma corresponsable para detener el tráfico ilegal de armas hacia México y frenar el dinero de procedencia ilícita que reciben las organizaciones criminales de este país.
Los otros objetivos son: que la repatriación de personas indocumentadas continúe de manera ordenada y coordinada, garantizando un trato humano y el respeto a los derechos de los migrantes mexicanos.
Asimismo, la corresponsabilidad en el creciente flujo de indocumentados extranjeros que cruzan el territorio mexicano en su afán de llegar a Estados Unidos, mantener el libre flujo de remesas, que sumaron ya más de 24 mil millones de dólares a noviembre pasado, y que México incremente la inversión en infraestructura y tecnología para fronteras más seguras, modernas y eficientes.
El mandatario resaltó que el gobierno federal tiene dos grandes retos: el aumento de los precios de la gasolina y el inicio de una nueva etapa de relaciones bilaterales con Estados Unidos.
Respecto al segundo subrayó que “se va a trabajar para tener una buena relación con ese país y su presidente, una relación que sea buena para México”.
Rechazó “cualquier intento de influir en las decisiones de inversión de las empresas con base en el miedo o las amenazas” y anticipó que defenderán los recursos nacionales y extranjeros en el país, además de que se trabajará en pro de que siga siendo un destino confiable y atractivo.
Durante su discurso dijo que es evidente “que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que México, por supuesto, no pagará. Lo que sí puedo asegurarles es que vamos a trabajar para tener una buena relación”.
“En ningún momento aceptaremos nada contra nuestra dignidad como país ni como mexicanos... no son negociables principios básicos como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales”, advirtió.
Sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC), Peña Nieto indicó que se buscarán acuerdos que den certidumbre a la inversión y al comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, y que ésta se extienda a las empresas que han elegido a nuestro país como plataforma de inversión, plataforma productiva y de exportación.
También anunció un acuerdo para proteger los empleos formales, crear nuevas fuentes de trabajo y mejorar los salarios. Destacó que la complementariedad de los procesos productivos entre los países de América de Norte “es una de nuestras mayores fortalezas, por ello trabajaremos para que continúe el esquema de libre comercio y la integración productiva”.
El titular del Ejecutivo señaló que también debe modernizarse el marco comercial para incluir nuevos sectores, como telecomunicaciones, energía y comercio electrónico.
“Negociaremos con seguridad en nuestras fortalezas y con sentido práctico, promoviendo siempre los intereses de México y los mexicanos”.
PRIMERA CONFERENCIA
En su primera conferencia de prensa luego de su triunfo electoral en noviembre pasado, Trump dijo amar al pueblo mexicano, pero consideró que éste se aprovecha y “saca ventaja” de Estados Unidos.
“Vamos a construir un muro. No quiero esperar cerca de un año o año y medio hasta que finalicen mis negociaciones con México, que empezaremos en cuanto asuma”, expresó.
Trump manifestó su deseo de que los políticos estadunidenses fueran tan astutos como los mexicanos: “Respeto al gobierno de México. Respeto al pueblo de México. Los amo. Mucha gente de México trabaja para mí. Son fenomenales. El gobierno es genial. No los culpo por lo que ha sucedido. No los culpo por tratar de sacar ventaja de Estados Unidos. Me gustaría que nuestros políticos fuesen así de astutos”.
Ayer también reiteró el cobro de un “gran impuesto fronterizo” a las empresas que trasladen sus plantas fuera de territorio estadunidense. “Si usted quiere mudar su fábrica y, por ejemplo, la construirá en México y fabricará sus aires acondicionados o automóviles o lo que sea, lo venderá a través de una frontera muy, muy fuerte, no una frontera débil como es ahora. Va a pagar un gran impuesto fronterizo”, advirtió.
El próximo presidente celebró los anuncios recientes de las automotrices Fiat Chrysler, Ford y Toyota de invertir en Estados Unidos, pese a que tales decisiones implicarán, en algunos casos, cancelaciones de proyectos productivos en México.
“Vieron ayer a Fiat Chrysler. Van a construir una enorme planta en este país en vez de en otro. Ford acaba de anunciar que detuvieron sus planes para una planta de mil millones en México y van a mudarse a Michigan y a expandirse de manera sustancial en una planta que ya existe”, dijo.
Trump agradeció a Ford y Fiat Chrysler y confió en que “General Motors sea la siguiente. Creo que muchas personas lo harán y que muchas industrias regresarán”.
CLAVES
MICHELIN SE MANTIENE
La empresa francesa fabricante de llantas Michelin refrendó sus planes de inversión en México para abrir una nueva planta a finales de 2018.
El gerente de Comunicación en México, Armando Limón, dijo que se mantiene la inversión de 510 millones de dólares en León, Guanajuato.
Detalló que ya iniciaron contrataciones y capacitación para alcanzar un total de mil nuevos empleos y fabricar hasta cinco millones de llantas anuales.