El líder parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, Marko Cortés, exigió al gobierno federal dejar de utilizar las instituciones del Estado mexicano para denigrar y perseguir a sus adversarios políticos, como a su juicio lo evidencian los ataques contra el candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya.
Sostuvo que la PGR y el Cisen, así como la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, son utilizados políticamente para confundir a la sociedad y sembrar dudas haciendo uso del dicho "difama que algo queda".
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El también presidente de la Junta de Coordinación Política en el Palacio de San Lázaro cuestionó, en ese sentido, la celeridad "con fines políticos" de la PGR para investigar el presunto "lavado" de dinero que involucraría a Ricardo Anaya, aun cuando se trata de una operación comercial entre particulares y debidamente formalizada ante Notario Público, que pagó impuestos, cumplió las leyes en la materia y fue reportada en su declaración "3de3".
En contraste, subrayó Cortés, la PGR no ha hecho absolutamente nada para combatir la corrupción de este gobierno.
"Es muy evidente que, ante el éxito del PAN con Ricardo Anaya en la precampaña, al ser el único que logró crecer en la intención de voto y frente a la estrepitosa caída del PRI con José Antonio Meade a un tercero y lejano lugar, se provocó desesperación en Los Pinos, que ante la ausencia de luz de su candidato, buscan opacar el brillo del nuestro", dijo el legislador.
El coordinador de los diputados federales del blanquiazul remarcó que existen, en cambio, claros ejemplos de corrupción, como el desvío de más de 2 mil 130 millones de pesos durante el paso de Rosario Robles por las secretarías de Desarrollo Social y Desarrollo Territorial, según los informes de fiscalización de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
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Reafirmó por ello la exigencia del frente opositor de llamar a comparecer a Robles para explicar el caso ante la Cámara de Diputados, además de citar al propio candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, quien estaba al frente de la Secretaría de Desarrollo Social cuando se registraron las irregularidades.
Cortés señaló que el actual gobierno pasará a la historia por haber protegido los grandes escándalos de corrupción donde los culpables no tienen el castigo que se merecen y todo porque la Secretaría de la Función Pública y la PGR no cumplen responsablemente con su función.
jamj