El coordinador nacional de Protección Civil de Gobernación, Luis Felipe Puente, dio a conocer que se atendió a más de 450 mil personas tras los sismos de septiembre.
Detalló que más de 65 mil inmuebles serán reconstruidos por distintos niveles de daño y más de 90 mil reparados.
Destacó que más de 14 mil escuelas sufrieron algún tipo de afectación y 228 serán reconstruidas en su totalidad; asimismo, millones de habitantes vieron perjudicados sus servicios de electricidad y más de 9 mil personas necesitaron atención médica.
El responsable de Protección Civil señaló que el gobierno de la República instaló comedores comunitarios fijos y emergentes a cargo de las secretarías de Desarrollo Social, Marina y Defensa Nacional, que atendieron permanentemente a 355 mil personas.
También se habilitaron refugios temporales que dieron cobijo a miles de personas en Ciudad de México, Morelos, Estado de México, Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
Durante su participación en el Congreso Internacional en Responsabilidad Social CLARES, Puente dijo que, debido a los sismos del 7 y 19 de septiembre, se emitieron seis declaratorias de emergencia extraordinaria para los estados afectados, con lo que se activaron los recursos del Fonden para distribuir despensas, agua potable y atender las necesidades básicas de la población.
Precisó que en una primera etapa la prioridad era salvaguardar la vida e integridad de las personas y que simultáneamente se activaron los procedimientos administrativos para hacerles llegar suministros y servicios necesarios en cada zona de desastre.
Explicó que se instaló el Comité Nacional de Emergencias con una sala de crisis con representantes de todas las instituciones federales y que el Plan MX se desplegó en tierra en las zonas de desastre.
El Plan DN-III-E de ayuda a los damnificados, puesto en marcha por el Ejército mexicano, sigue aplicándose en diferentes municipios de Morelos, en auxilio a los habitantes afectados.
Entre las localidades donde más avance hay en los recursos para la reconstrucción de viviendas se encuentra Juchitán, en Oaxaca, donde de acuerdo con los datos proporcionados por el presidente Enrique Peña Nieto, el pasado martes, aún viven en las calles 70 mil personas.