La Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado circuló su propuesta de decreto para regular y delimitar el diálogo de México con el gobierno de Donald Trump, en el que plantea oponerse firmemente a la construcción del muro, emprender acciones legales ante cualquier intento de gravar las remesas y renegociar el Tratado de Libre Comercio (TLCAN), cuando menos en las actuales condiciones de acceso al mercado, reglas de origen y de inversión.
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Se prevé que este decreto se negocie con el presidente Enrique Peña Nieto, luego de la comparecencia este mediodía del canciller Luis Videgaray ante el pleno del Senado.
La bancada del PRD circuló una propuesta propia, con definiciones específicas para rechazar la imposición de barreras fronterizas, proteger al estado y sus nacionales, acciones en materia de defensa de derechos humanos en las relaciones de México con Estados Unidos, disposiciones para el comercio y tratados comerciales, así como decisiones en materia de seguridad y migración.
Por lo que toca a la propuesta de la Jucopo, se enlista un paquete de catorce lineamientos a los que se tendría que sujetar el Estado Mexicano, al declarar la semana pasada el coordinador panista, Fernando Herrera, que se busca poner límites al diálogo con el gobierno de Trump.
Se instruye al Presidente para manifestar su voluntad de contribuir a un diálogo que permita reencauzar la relación bilateral hacia los principios de respeto a la soberanía, responsabilidad compartida e integración.
“Oponerse firmemente a la construcción de cualquier barrera física en la frontera común por representar un acto contrario a la buena vecindad, a la integración de América del Norte y a la cooperación hemisférica”, dice el documento.
El Senado pretende que también diseñe e implemente una estrategia de respaldo político y jurídico con países aliados y organismos internacionales.
“Llamar a emprender acciones legales en respuesta a cualquier intento de gravar, decomisar, bloquear o interferir con el libre flujo de remesas y transferencias financieras legales”.
En materia de seguridad, se plantea que solo bajo la premisa de la cooperación institucionalizada se enfrenten desafíos comunes, de otra manera, se tendrían que reevaluar esquemas y mecanismos vigentes.
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El proyecto del PRD propone que el Presidente exprese un rechazo firme a la construcción de barreras físicas que separen la frontera, por considerarlo un acto hostil que obstaculiza la resolución de temas trascendentes en la relación bilateral, pone en riesgo la cooperación entre naciones y atenta contra la unidad.
“El Estado mexicano asume que la construcción de un nuevo muro fronterizo es una señalar de segregación y criminalización de los migrantes, ajena a cuestiones de seguridad o migración”.
El decreto propuesto por el PRD especifica que el Ejecutivo negará toda colaboración o asistencia al establecimiento o mantenimiento del nuevo muro fronterizo.
Por lo que toca a la protección de los nacionales, se instruye al Presidente para desplegar una política para defender los derechos de los migrantes.
OVM