La Arquidiócesis de México dijo que los ciudadanos emitieron un voto de castigo contra el PRI en las elecciones pasadas por estar inconformes con la iniciativa que el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso para garantizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
"No hay duda que la sociedad, inconforme con esta imposición destructiva e inmoral, ha reaccionado, y ha emitido un voto de castigo al Presidente y a su partido político, el mismo que, cabe recordar, propuso en la Ciudad de México la ley criminal del aborto, y que en varios estados, aún contra el sentir de la sociedad, ha aprobado los mal llamados 'matrimonios entre personas del mismo sexo'", dijo la Arquidiócesis en el editorial Desde la Fe.
Dijo que la propuesta de matrimonio igualitario del Presidente es una agresión y una propuesta legislativa destructora de la familia, de sus derechos y de sus valores, por lo que la sociedad "se ha movilizado de forma sorprendente en las redes sociales y en las calles, manifestando un rechazo total a una iniciativa".
Para la Arquidiócesis, existe un intervencionismo extranjero de lobbys poderosos auspiciados por la ONU atrás de la iniciativa de matrimonio entre personas del mismo sexo del presidente.
Sobre las elecciones, la Arquidiócesis dijo que "el hartazgo ante la corrupción, la ineficiencia y la impunidad, así como la imparable violencia y la inseguridad en la que vive secuestrada la ciudadanía, han sido los factores que llevaron a la derrota del partido en el poder".
"La sociedad ha hecho muy bien en echar fuera a los políticos corruptos e ineptos, a los funcionarios cínicos y vividores; ahora, los gobernantes recién electos deben cumplir su promesa de hacer justicia y no permitir que los delitos de sus corruptos antecesores queden una vez más en la impunidad o en el olvido", dijo la Arquidiócesis.
Sobre el PRI, dijo que el Presidente y este partido "deben respetar a la sociedad, que exige que se retire la propuesta de otorgar falsos derechos a las personas con preferencias homosexuales, a quienes, no obstante, se les puede dar una alternativa jurídica –que no sea el Matrimonio– para salvaguardar sus verdaderos derechos".