Los habitantes de la Isleta Pérez señalan que se encuentran olvidados por las administraciones municipales ya que nadie se acuerda de ellos, solamente cuando es temporada de elecciones y hacen campaña.
Un recorrido efectuado por MILENIO Tamaulipas da muestra de un abandono que no se puede esconder, en el que figuran grandes bodegas olvidadas como centinelas aferrados al paso del tiempo.
Doña Paulina Martínez González, es una señora que ha vivido sus 83 años en el sector Isleta Pérez, ha criado a sus hijos y los ha visto crecer, al contraste de la zona en la que vive que se ha quedado estancada ante la falta de proyectos.
“Yo me vine a vivir aquí a los 16 años, ya tengo 83 años aquí viviendo y nunca ha habido un arreglo, nunca han compuesto nada y las calles están igual, como basureros ya que en toda esta zona vienen a tirar la basura los carretoneros”, aseveró.
Sentada en una silla de alambre y cuerdas, ubicada a la puerta de su casa, Doña Paulina recuerda que al llegar a la zona, a la edad de 16 años, había mucho movimiento comercial –aunque ya se trataba de la recta final de su grandeza-.
Cuenta que llegó a trabajar recolectando y lavando botellas para ganarse unos pesos y que todos tenían trabajo, ya que estaban ubicadas refresqueras como la Pepsi y algunos refrescos de sabor muy populares de la época, allá por 1930 y 1940.
Recuerda con tristeza que desde que llegó a la fecha la colonia no ha cambiado gran cosa, e inclusive, se ha ido descuidando más por parte de las autoridades municipales ya que no se hacen obras por aquellos rumbos, es lo que dicen los vecinos.“A mí me da tristeza por todos esos años que tengo viviendo aquí y nunca han arreglado nada” señaló la abuelita que vive en la calle Privada Tamesí, quien explicó que las calles por las noches están oscuras porque no hay iluminación.
Juan Flores, un habitante de la colonia, camina desde el fondo del sector, casi pegado al río Pánuco, hacia la calle con el objetivo de hacer algunas compras de lo que se necesita en el hogar. Son grandes cuadras en donde lo único que se observa son bodegas abandonadas.Al cuestionar al habitante de dicho sector sobre el estado de su colonia en las últimas décadas, dice que ya se acostumbró, que nadie les pone atención pero que no se saldría de ahí porque es el lugar que tiene para vivir.
“Tiene rato que no hay nada de eso por aquí, desde que arreglaron la calle esta, hace como diez años y de este tiempo no han arreglada nada por acá”, declaró el tampiqueño sobre la inexistente obra pública que se ha realizado en las últimas décadas.Cuenta también que los apoyos sociales como las despensas que entrega el gobierno de Tamaulipas tampoco les llega, “hasta en eso no nos toman en cuenta”.
Eva Cásares Hernández, vive en la prolongación Díaz Mirón pegado a una bodega propiedad de Alijadores. Cuenta que tiene 54 viviendo en dicha zona y que antes “estaba muy bonito” por la industria que estaba ahí instalada.
“Tengo 54 años viviendo. Aquí estaba muy bonito antes, cuando estaba la fábrica de coca, de Pepsi, la salinera, la jabonera y ahorita nada más queda la del hielo.Fue como en el 85 cuando se vino todo para abajo y aquí va uno a hablar y te dicen luego, luego y nunca se paran”, declaró la señora.
Recalcó que aunque la colonia fue parte fundamental para que el Tampico moderno se construyera y fuera reconocida como una de las ciudades más importantes del estado, aún no tienen pavimentación completa.“Queremos que nos arreglen de perdido las calles ya que miren como están, en las noches aquí está oscuro ya que hay unas lámparas que prenden y otras que no, eso provoca que dejemos las cosas afuera y luego ya no amanecen”, subrayó.
Doña Viviana, también habitante de la colonia, señaló que tienen problemas y les faltan mejoras a la infraestructura; sin embargo los vecinos no colaboran para juntos hacer una petición al gobierno en turno.Dijo que durante la pasada administración se buscó el acercamiento con la ex alcaldesa Magdalena Peraza Guerra.
Un grupo pequeño de vecinos visitó el Palacio Municipal porteño para hablar y hacer las peticiones a la alcaldesa, pero nunca coincidió en que ella estuviese en su oficina, al menos explicó, es lo que la secretaria les decía.“Falta aquí gente para ponernos de acuerdo y poder ir, ya que si vamos solos no nos hacen casos, tenemos que ir varios”, enfatizó.
Dice que ni siquiera la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado les hace caso, ya que por ejemplo en la prolongación Díaz Mirón, había una fuga que tenía más de un mes y no la habían ido a reparar.
Todos los vecinos entrevistados hacen un llamado a las autoridades para que los tomen en cuenta, ya que en temporada de campaña es uno de los sitios que los candidatos más visitan pero que solo les hacen promesas.