El proyecto de la Terminal de Usos Múltiples (TUM) en Ciudad Madero se ha convertido en un foco de infección, afirmaron integrantes del Cooperativo de la Unión de Pescadores de la colonia La Barra. Explicaron que el área que fue convertida en una “semilaguna” está siendo rellenada con desperdicios por los residentes del sector y solicitan la intervención de las autoridades para regular la situación.
En un recorrido realizado este jueves, se observó que en el cuerpo de agua han sido depositados residuos que van desde botellas de plástico y platos desechables, hasta muebles, llantas, ramas y trozos de madera.
Al respecto, quienes laboran cerca del lugar externaron que debido a que el proyecto no se concluyó y permanece en estado de abandono, durante los dos últimos los vecinos se han dedicado a utilizar el espacio como “un basurero privado”. Señalaron que lo anterior está provocando la emanación de fétidos olores y el acumulamiento masivo de residuos, lo que afecta a quienes pescan en la zona y también a quienes han instalado sus negocios de comida en las cercanías.
“Lo que pasa es que están inactivos los trabajos y desde hace dos años la gente viene y tira sus desperdicios. Ellos dejan su basura e incluso hay quienes avientan la bolsa descaradamente, como si fuera un tiradero”, describió uno de los pescadores.
En este sentido, agregó que no solo lo consideran como un riesgo para su trabajo, sino para la salud, ya que, al aumentar la contaminación, las especies endémicas como los peces y las jaibas pueden comenzar a presentar características que impidan su consumo, “es mucho lo que se deposita en esta zona, antes teníamos contaminantes de Petróleos Mexicanos constantemente y ahorita se han sumado los que viven aquí. Si te fijas ya hay muchas moscas de aquel lado y no debería”, remarcó el operador de una de las lanchas que permaneció atracada en el muelle.
Tras lo anterior exhortaron a las autoridades locales y portuarias “poner orden y empezar a multar a la gente”. Describieron que pese a la limpieza que han hecho trabajadores municipales en el llamado “canal de la amargura”, los desechos se acumulan en la “semilaguna”.
EVT