Tras el alza del peaje en la autopista México-Toluca de 123 a 135 pesos, el delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte, Pasaje y Turismo (Canapat) en la entidad, Odilón López Nava, apuntó que es muy probable que en breve el costo se vea reflejado en el pasaje de los usuarios.
Si bien las casetas facilitan los traslados y brindan seguridad para los transportistas, dijo, actualmente representan 20 por ciento de sus precios.
"Acciones como estas no las aceptamos porque son de sorpresa, el agandalle es lo que nos lastima. Si lo anuncian para que nos vayamos preparando y dieran un buen servicio lo entenderíamos; sin embargo, es pésimo, no cumple con las expectativas y necesita algunas correcciones".
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Tan solo el tramo de La Marquesa-Lerma, que subió de 47 a 53 pesos, refirió, reprobó una auditoría vial, constantemente registra accidentes y le falta señalización. "Ha habido muchos percances con dirección a Toluca en la caseta y la curva necesita un ajuste".
La medida, expresó, es inesperada y pone en el limbo otros incrementos en dicha carretera. Además indicó que como cualquier empresa los trabajadores quisieran marcar su ruta financiera, empero en este inicio de año se han enfrentado a incrementos diarios del combustible, aunque sea en centavos.
La mayor repercusión, recalcó, estará en las tarifas del trasporte público y pasaje, aunque los transportistas de carga harán lo mismo. Las compañías tendrán legitimación y necesidad de vigilar que sus costos se actualicen. "Tendremos una revisión permanente de las tarifas mientras siga la cadena inflacionaria y la cascada de aumentos".
Aunque en diciembre de 2017 el traslado foráneo registró un alza de 2 pesos en el precio del pasaje, sostuvo, la escalada no puede ser costeada por las empresas y tendrá que trasladarse a los usuarios una vez que concluya el análisis financiero.
"Harán la gestión correspondiente ante las autoridades federales, para que tomen en cuenta la situación económica y se ajusten. Una vez que tomen la decisión informarán oportunamente a los usuarios para no tomarlos por sorpresa".
A la fecha, destacó, la autopista México-Toluca es de las más caras en el país, seguida de la México-Acapulco que desde su construcción sigue en mantenimiento y constantes rectificaciones, al igual que la Toluca-Atlacomulco. "Aunque en algunas concesiones han vencido y no se han regresado al estado, este tipo de vialidades tienen grandes beneficios, porque disminuyen los tiempos de movilidad y son más seguras que las libres".
Si bien el objetivo es que el territorio mexiquense cuente con una mejor red carretera, agregó, es muy triste despertar con aumentos de esta naturaleza.
MMCF