Por cuarto año consecutivo, diferentes grupos de motociclistas realizaron una "rodada" hacia una iglesia en el municipio de Santiago, Nuevo León, donde recibieron la bendición de sus cascos de protección.
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Aunque la misa estaba pactada para las 11:00 horas, la salida en caravana ocurrió precisamente a esa hora, pues los organizadores decidieron esperar a los cerca de 400 motociclistas que se dieron cita en el Museo Marco.
En coordinación con la Policía Federal, quienes escoltaron a los motociclistas, el trayecto de poco más de 30 minutos transcurrió sin mayores contratiempos, y resultó más bien un espectáculo para las personas, quienes asombradas veían y escuchaban el gran ruido de los motores de las motocicletas.
UBAKA (Urban Bulldogs Against Kids Abuse), una organización internacional contra el abuso de los niños, fue uno de los grupos que organizaron la bendición de cascos".
Édgar Iván Sifuentes, encargado de la organización, dijo que se dedican a ayudar a los niños de diferentes maneras, principalmente con apoyos materiales.
"Queremos que se acerque la gente, que los motociclistas no son malos, en nuestro caso nos juntamos no sólo a andar en motocicleta, sino a ayudar", comentó.
Debido al retraso, fue en la misa de mediodía donde los motociclistas tuvieron la oportunidad de colocar sus cascos para que fueran bendecidos por el padre Manuel Guerrero Noyola, de la Iglesia Los Sagrados Corazones de Jesús y María, localizada en el Uro.
"El signo es bendecir el casco, Dios es nuestro casco, es quien nos protege, así como el casco es quien protege al motociclista, Dios es nuestro escudo para que no nos hagamos daño en nuestras caídas", explicó el sacerdote.
KDSC