Ante miles de estudiantes de secundarias y preparatorias de Tamaulipas, Sebastián Marroquín, antes Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante más poderoso en la década de los 80 en Latinoamérica: Pablo Escobar Gaviria, llamó a los jóvenes a no repetir historias como la de su padre.
Les pidió concentrarse en el estudio porque es la única herramienta que les va a permitir a todos salir adelante, “tener alternativas diferentes para poder subsistir para no caer en la tentación de caer en el mundo del narcotráfico pensando que las falsas promesas que nos hace ese mundo”.
No desaprovechen las oportunidades que tienen de estudiar, insistió al tiempo de referirles que él supo a la fuerza “que lo mal habido no dura”.
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Su caso considerado como una historia de resiliencia tuvo eco en los alumnos y las mismas autoridades que estuvieron atentos en la conferencia magistral denominada: “Pablo Escobar: Una Historia para no repetir”.
Les explicó que pese a que el padre que eligió fue terrorista, narcotraficante y secuestrador, al interior del seno familiar nunca les faltó el amor, pero aclaró que los narcotraficantes no son súper héroes, menos su padre.
JACM