La fabricación de la corona que utiliza el Cristo de Iztapalapa requiere un ritual que comienza con un viaje a Totoloapa, Morelos, para cortar algunas de las ramas y espinas del árbol de huizache.
El creador de esta pieza es Marco Antonio Reyes Agonizante, hijo de Teodoro Narciso Reyes Meria, quien tejió la corona durante 23 años y quien heredó el legado a su hijo desde 2013.
“Mi papá siempre me decía que aprendiera a tejer la corona para que el día que falleciera yo continuara con la tradición.”
Reyes Agonizante, quien además ha participado en la Pasión de Cristo de Iztapalapa como soldado romano, es uno de los integrantes del pequeño comité que viaja a Morelos, “entre ellos los verdugos y cuatro personas más”.
Antes de hacer la selección de las ramas, el grupo visita la iglesia del Cristo Aparecido Totoloapan, donde piden permiso para cortar el árbol.
Más tarde, el actor que realizará el papel de Cristo, reza y medita, así como el resto de los acompañantes.
Marco Antonio Reyes puntualizó que solamente hace una corona cada año, si se tiene un pedido para realizar una más, se debe exponer ante el comité organizador de la Pasión de Cristo en Iztapalapa.
Antes que Teodoro Narciso Reyes iniciará con este ritual, un vecino prestaba vestuarios y una corona, la misma para cada año, “porque tenía una medida estándar y se ajustaba con resortes, pero murió y la familia ya no prestó la corona”.
A raíz de eso, platica, el comité organizador y un compadre de Teodoro Narciso la crearon por primera vez.
“Fueron a buscar la vara de huizache y empezaron a tejerla, pero tiempo después, el compadre de mi papá se salió del comité y mi papá se quedó con la responsabilidad de hacer la corona, de ahí para acá son 23 años y su legado continúa en la familia”, narró el fabricante.
CRUZÓ FRONTERAS
La corona creada por Teodoro Narciso Reyes Meria viajó a Praga como parte de del pabellón que representó a México en la duodécima edición de la cuadrienal que se realizó en la República Checa del 16 al 26 de junio de 2011.
La Pasión de Cristo en Iztapalapa fue seleccionada entre más de 100 proyectos registrados en base a la convocatoria lanzada a mediados de 2010, presentando el diseño de escenografía y los vestuarios del mismo año.
Al principio, viajarían 26 proyectos a la cuadrienal. Sin embargo, debido a la pequeña proporción del espacio asignado, solamente viajó la corona y el diseño de escenografía, los vestuarios y la producción del evento fue mostrado dentro de un video, lo que permitiría al observador comprender a detalle la magnitud del evento.
Esta corona se caracterizó por ser más ancha y con un trenzado de ocho hilos, en comparación con la que tradicionalmente usa la persona que hace el papel de Cristo durante la pasión.
Para la creación de esa corona, Marco Antonio Reyes Agonizante, hijo de Teodoro Narcisio Reyes, explicó que se buscó con tal paciencia aquellas ramas que tuvieran las espinas más largas.
Es tal el arraigo de la representación, que autoridades de la delegación Iztapalapa inauguraron tres exposiciones artísticas para conmemorar los 174 años de la representación de la Pasión de Cristo en esta demarcación, y en las cuales se destacan fotografías, vestuarios y arte relativo a esa tradición.