Apendicitis, primera causa de emergencias en quirófano

Se estima que 5% de la población puede padecer esta enfermedad. La mayor incidencia se presenta entre los 8 y los 30 años de edad.

La apendicitis es la inflamación del apéndice; de no atenderse puede complicarse y pasar a ser peritonitis
Maricarmen Rello
Guadalajara /

La inflamación del apéndice, una pequeña protuberancia de tan sólo seis a ocho centímetros en el intestino grueso, es la enfermedad que más sustos saca por llevar a una persona aparentemente sana al quirófano. "La apendicitis es muy común, es la primera causa de cirugía de emergencia que nos llega a las unidades de hospitalización", afirmó José Roberto García Castillo, médico adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco y especialista en cirugía general.

El apéndice es un saquito alargado localizado en el ciego, que es la parte donde inicia el intestino grueso, y se obstruye por un cuerpo extraño, generalmente un fecalito (resto de excremento), el cual produce que la capa interna de la mucosa se vaya inflamando –junto a la ingesta de alimentos ricos en grasas- y que por tanto se estreche el conducto. En ocasiones el bloqueo es ocasionado por consumir semillas de frutas o verduras, como las de jitomate, chile o guayaba, y muy raramente por un tumor. Parásitos como la amiba también pueden tapar y provocar la inflamación, explicó el médico.

Se estima que 5 por ciento de la población mexicana puede padecer apendicitis. La mayor incidencia de casos se presenta entre los ocho y los treinta años de edad, si bien, se pueden registrar pacientes adultos que superan los treinta "aunque es poco común".

En entrevista, García Castillo refirió que la apendicitis causa dolor en la parte inferior derecha del vientre, un síntoma que los médicos identifican fácilmente, si bien se confirma mediante un estudio. "Si el grado de la molestia es incipiente se dice que el apéndice está en fase inflamatoria, si la vemos que da algo de secreción se dice que esta en fase catarral y si está necrosada significa que los vasos sanguíneos de la apéndice ya no llevaron sangre a este saco", describió.

El grave riesgo, y ése es el motivo de que los pacientes sean programados para una cirugía, es que se rompa el saquito y empiece a supurar pus en la cavidad abdominal. Esta complicación es llamada peritonitis y puede causar la muerte en horas.

Extirpar el apéndice es el tratamiento de elección para 97 por ciento de los pacientes, y sólo el 3 por ciento con fármacos, aún cuando esto es para procesos inflamatorios incipientes. "La realidad es que es muy arriesgado dejar a una persona con tratamiento farmacológico. Habría el riesgo de que después se forme un absceso. Aquí aclararía que al final, el 100 por ciento terminaría de cualquier forma con una intervención quirúrgica, entonces es mejor evitar una cirugía de emergencia", comentó el entrevistado.

En el Seguro Social –citó- siete de cada diez mil derechohabientes son sujetos a una cirugía por apendicitis.

La apendicectomía o resección del apéndice es una cirugía de relativo riesgo menor (todas las cirugías conllevan algún grado de riesgo) y en los hospitales del IMSS Jalisco se practica tanto la cirugía abierta como la cirugía laparoscópica, aunque la primera es más común y la segunda sólo opción para casos incipientes, apuntó el especialista. Añadió que retirar esta parte del intestino no afecta ninguna función vital del organismo.

Además del dolor, los síntomas característicos de la apendicitis pueden incluir vómito, fiebre, pérdida del apetito y malestar general en el paciente. La recomendación es acudir al médico de inmediato y da la voz de alerta: "hasta el 10 por ciento de las personas que llegan a una unidad de urgencias por no haber sido bien diagnosticadas, terminan en un proceso de perforación del apéndice u otras complicaciones.

Un poco de historia
El médico cubano Julio César Hernández Perera ofrece un breve repaso sobre la historia de la apendicitis, la cual se puede rastrear hasta la época del Antiguo Egipto, pues hay momias que tienen indicios de esta enfermedad.

Hernández señaló que el apéndice fue descrita gráficamente en las descripciones anatómicas de Leonardo da Vinci, en 1492. Sin embargo, hasta cuatro siglos después se demostró que era causa de una enfermedad gracias al médico norteamericano Reginald Heber Fitz, quien presentó en junio de 1884, en el Congreso de la Asociación Americana de Médicos "una conferencia donde enfatizaba que la mayoría de los procesos inflamatorios de la fosa ilíaca derecha están en el apéndice. Detalló con claridad el cuadro clínico y propuso la intervención quirúrgica temprana como tratamiento efectivo; fue, además, el primero que empleó el término apendicitis".

En delante, casos de enfermos de apendicitis y de apendicectomías saltaron al dominio público, sea a través de reseñas de pacientes afectados y hasta referenciadas en la literatura; pero no obstante lo popular, todavía hay muchas personas que se automedican y eso puede confundir al clínico.

"El dolor inicia en la boca del estómago o alrededor del ombligo y baja luego a la fosa ilíaca del lado derecho y ahí el paciente empieza a sentir que el dolor arrecia. No se automedique. Lo mejor es acudir al médico", aconsejó el doctor José Roberto García.

*Julio César Hernández Perera. Consultado en:
http://www.cubadebate.cu/opinion/2016/09/04/apendicitis-aguda-en-extremo/#.WJSoltLhDcs

Claves
De la apendicitis aguda

La apendicitis es la inflamación del apéndice, una estructura delgada que se encuentra adherido al intestino grueso

La inflamación ocurre cuando el apéndice se obstruye por un fecalito (resto de heces), semillas de frutas o verduras, otro cuerpo extraño y raramente por un tumor.

La apendicitis aguda es la causa más común de cirugía de emergencia.

Se estima que 5% de la población padecerá apendicitis.

Síntomas
Dolor abdominal en la porción inferior derecha del vientre
Pueden incluir además vómito, fiebre, pérdida del apetito y malestar general.

Tratamiento
El mejor tratamiento es a través de una cirugía

Pronóstico
La mayoría de las personas se recuperan rápidamente tras la cirugía, salvo que se presente la perforación del apéndice durante la misma (peritonitis), una infección abdominal o de la herida.

Prevención
Llevar una alimentación balanceada y rica en fibra
Beber suficiente agua
Desparasitar a toda la familia una vez al año (y cada 6 meses si comen en la calle)

Fuente: Dr. José García Castillo, especialista en cirugía general adcrito a la UMF 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Jalisco.

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