Antes de reconstruir la zona devastada de Xochimilco tras el sismo del 19 de septiembre, es urgente hacer un estudio y análisis del subsuelo donde se han intensificado las fallas geológicas y fracturas, cuya ubicación coincide con la mayor afectación de inmuebles.
Luego del terremoto de magnitud 7.1, han sido reportadas 3 mil 600 viviendas con daños, de las cuales 531 son de alto riesgo y con inminente colapso.
En el caso concreto del pueblo de San Gregorio Atlapulco, hay mil casas con reporte, pero pendientes de ser supervisadas.
El director de Protección Civil de la demarcación, José Felipe García, explicó que esas fallas y grietas que afectan al subsuelo entre la zona de cerros y la lacustre comienzan desde Santiago Tulyehualco y terminan en Bosques Residenciales del Sur, en Periférico.
En este tramo están los poblados de San Luis Tlaxialtemalco, San Gregorio Atlapulco, Santa Cruz Acalpixca, Santa María Nativitas y los barrios de Xaltocan, Caltongo, San Marcos y Ampliación San Marcos.
Y es precisamente en estas colonias donde se presentaron mayores daños en viviendas y avenidas al mostrar grietas, daños estructurales y desniveles como el que afecta la carretera vieja Xochimilco-Tulyehualco, donde el gobierno capitalino anunció una inversión de hasta 70 millones de pesos para su rehabilitación.
Por ello, el funcionario de protección civil advirtió que en el plan de reconstrucción debe existir previamente un estudio del subsuelo, ya que los análisis hasta antes del pasado sismo quedaron rebasados.
“Se requiere de estudios que definan la gravedad de fallas geológicas y grietas que hay en la zona.
“En el plan de reconstrucción se debe tener previamente un estudio del suelo, no solo se requiere una inversión, porque debemos saber lo que está ocurriendo en el subsuelo”, mencionó en entrevista.
Aunque en el Atlas de Riesgo de Xochimilco se tienen identificadas las fallas y grietas, añadió, con el reciente sismo éstas pudieron multiplicarse o reacomodarse.
“Si sobreponemos la ubicación de los daños con esas estructuras (fallas geológicas) van a coincidir, se tienen que identificar, mapear las nuevas estructuras para, si viene un proceso de reconstrucción, saber el lugar donde no puedes levantar una vivienda.
“El plan de reconstrucción tiene que ser más amplio y no solo determinar recursos financieros”, insistió García.
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